Asistimos a nuestra primera clase de ballet fit: 222 calorías quemadas en 30 minutos y adiós al dolor de espalda

Huawei
Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

En los noventa, hubo una época en la que todas las niñas de mi clase quisimos apuntarnos a danza. Podría decirse que el ballet operaba como una especie de equivalente europeo de lo que en las ficción estadounidense nos fascinaba en la forma de animadoras del instituto. Sin embargo, como también sucede con el cheerleading, se trata en realidad de un deporte que requiere compromiso, concentración y esfuerzo. Por mucho que su parte artística y alucinante estética pueda despistar. Una prueba muy simple de cómo no suele tomarse lo suficientemente en serio la exigencia física de esta disciplina es que no se incluye como un modo de entrenamiento en la gran mayoría de smartwatches y pulseras cuantificadoras. Aunque, por suerte, los tiempos están cambiando...

Ballet para dummies

En cada paso del ballet participan las manos, los brazos, el tronco, la cabeza, los pies, las rodillas... Es decir: todo el cuerpo. Lo hace, además, en una conjunción simultánea entre musculatura y mente que debe expresarse en una total armonía de movimientos. O lo que es lo mismo: es difícil y exigente que te cagas y no es para todo el mundo. Sin embargo, y para el gozo de quienes de niños nos quedamos con la espinita clavada de no servir para la danza clásica, se ha popularizado en los últimos años una modalidad que la fusiona con el fitness y que acerca lo mejor de los dos mundos a cualquiera dispuesto a sudar el maillot.

Se llama Ballet Fit (o Ballet Beautiful) y es una modalidad deportiva nacida en Estados Unidos de manos de Mary Helen Bowers, ex bailarina del ballet de Nueva York y encargada de entrenar a Natalie Portman para su papel en Cisne negro. No obstante, su llegada a España se la debemos a la bailarina y profesora de educación física, Gloria Morales. Aunque aún se trata de una disciplina relativamente joven, cuenta ya con adeptas por todo el mundo y embajadoras que van desde Margot Robbie hasta Paula Echevarría y pasando por Gigi Hadid o Alexa Chung, entre otras.

Img 20220407 102823

Entre que es un excelente método de tonificación, que ayuda a mejorar nuestra postura corporal y flexibilidad, al mismo tiempo que fortalecemos el core y trabajamos la estabilidad, no veía el momento de vestirme para la ocasión y ponerle solución a mi vida sedentaria de oficinista. Con mi body negro favorito, moño bien tirante on point y el elegante Huawei Watch GT3 (que sí incluye el ballet entre sus más de 100 modos de entrenamiento) he ido a probar una clase de iniciación con la mismísima Gloria Morales.

Primera toma de contacto con el ballet fit

Para plantarnos en una clase de ballet fit no necesitamos tener conocimientos previos de danza clásica y yo puedo servir como el vivo ejemplo de este fact. Y es que, habiendo sido toda mi vida un auténtico paquete para la actividad física, adelanto desde ya que esta me ha encantado y repetiré.

Normalmente, se práctica en sesiones de 50 minutos, divididas en tres fases. La primera de ellas se conoce como Ballet Barre y dura 20 minutos. Esta es, probablemente, la parte de la clase que más te reconcilia con la niña que hizo a sus padres gastarse el dinero en la matricula y toda la equipación de una extraescolar que abandonó a mitad de curso (si no antes). Y es que se realiza con la ayuda de una barra, lo que te hace sentirte como una auténtica bailarina de verdad sin ser tú nada de eso.

Usar la barra te hace sentir como una auténtica bailarina de verdad

Le siguen de 10 minutos de Cardio Ballet y, para terminar, 20 minutos de Floor Ballet. Sin embargo, no te asustes. porque hay varias razones que harán que en esta ocasión no abandones. La primera es que, de los altavoces, no escucharás salir composiciones ni de Mozart ni de Chopin ni de nada anterior a la invención de Spotify sino hitazos actuales de las grandes divas del pop, tales como Ariana Grande o Britney Spears, que siempre disparan la motivación.

Además, los movimientos no son especialmente difíciles. Se trata, principalmente, de estiramientos que cualquiera puede realizar. Lo complicado, eso sí, es ejecutarlos a la vez que mantenemos la postura adecuada. En mi experiencia, la coordinación es la mayor dificultad técnica que presenta el ballet fit pero lo demás es cuestión de resistencia. Aunque no te lo pueda parecer desde fuera, es una modalidad con mucho cardio y cansa mucho.

Img 20220407 103649

Mi sesión de prueba tuvo una duración de 30 minutos que, admito, fui incapaz de finalizar sin tener que pararme a recuperar el aliento cuando no tocaba. Eso sí, para saber cuándo podía aguantar un poco más o debía concederme un descanso me fue de especial ayuda mirar la pantalla del GT3, que tiene el tamaño ideal para poder hacerlo en movimiento, y controlar así mi frecuencia cardíaca sostenida, además de los picos y caídas rápidas.

No obstante, he de decir que, con solo este tiempo, ya me fue suficiente para quemar 222 kcal y notar que mi postura había mejorado. Y no exagero. Definitivamente, salí del estudio sintiéndome estirada y más ligera de lo que había entrado. Además de sin ganas de pegarme un atracón de dulces por la ansiedad y el estrés. Como premio, el reloj me marcaba un merecido descanso de un día como tiempo necesario para mi recuperación, así que Netflix & chill sin remordimientos...

La sensación de logro que deja hacer ballet fit es un boost de autoestima

Tras mi experiencia, me atrevería a decir que, el ballet fit no solo es bueno para todos los aspectos físicos mencionados anteriormente, sino que mejora el ánimo gracias a la música animada y la sensación de logro que deja el haberse enfrentado a algo que tiene ballet en el nombre es un auténtico boost de autoestima. Que lo tiene todo, vamos.

Cómo usar el GT3 para optimizar la clase

Con lo que cuesta ponerse a sudar la camiseta, ya que nos ponemos, nos ponemos bien, ¿no? Esa es, al menos, mi filosofía. Así que, como no me alcanza el presupuesto para un entrenador personal, dejo que mi smartwatch cumpla parte de esa función. En el caso del Huawei GT3, aprender a usarlo es un proceso muy intuitivo y relativamente sencillo.

Prácticamente, lo hace todo él solo y tú únicamente tienes que preocuparte de la parte física. Lo más complicado, es la instalación y puesta a punto inicial, pero solo porque, si tu móvil no es de la misma firma, tendrás que bajar la app "Salud" de forma externa a tu app store preinstalada. De todos modos, no esconde más que echarle un poco de tiempo extra al habitual.

El Huawei GT3 es un firme candidato a mejor smartwatch del año

Una vez que tengamos todo instalado y el registro con todos nuestros datos hecho, solo quedaría activar el modo "ballet" antes de empezar el entrenamiento (búscalo en el listado que aparece tras pulsar en el icono naranja del monigote corriendo). Si, en algún momento de la clase, necesitaras hacer una pausa, solo tienes que presionar el botón superior (el más grande, no tiene perdida).

Mientras dure la sesión, aparecerá en pantalla y en tiempo real los datos de nuestra frecuencia cardiaca y calorías quemadas, así como el tiempo transucrrido (no mires esto cuando estés muy cansado o los segundos pasarán como horas). Al finalizar, el reloj nos mostrará también, automáticamente, un informe con todo lo que ha sucedido en nuestro cuerpo durante la actividad. 

Además, el resto del día podemos configurarlo para que nos recuerde cuándo es hora de levantarse, beber agua y hacer ejercicio. Así, el reloj establece objetivos diarios y ofrece un recordatorio inteligente para ayudarnos a desarrollar hábitos saludables. Como única pega le pondría que su caja es, tal vez, un poco grande para muñecas finas como la mía pero, por lo demás, es un reloj urbano por fuera y deportivo por dentro, muy firme candidato a mejor smartwatch del año.

HUAWEI Watch GT 3 - Reloj Deportivo con monitorización de SPO 2, Pantalla Grande, Light Gold, White Leather Strap

Nota: algunos de los enlaces de este artículo son afiliados y pueden reportar un beneficio a Trendencias

Fotos | Huawei y Trendencias

En Trendencias | Los mejores auriculares inalámbricos son tan cool que también funcionan como complemento

Comentarios cerrados
Inicio