Anabel Palomares
EditorDel calabacín nos gustan varias cosas: es realmente versátil, muy barato y está lleno de nutrientes fantásticos. Tiene un muy bajo aporte calórico (no llega a 20 kcal por cada 100 gramos), y contiene mucílago, un tipo de fibra soluble ideal contra el estreñimiento. Además, contiene micronutrientes como el potasio, el fósforo o el magnesio, y vitaminas del grupo B, por lo que incluirlo como aparte de nuestra dieta siempre es una buena idea.
Una de las formas más populares y fáciles de prepararlos es hacer espaguetis o tallarines de calabacín, y lo cierto es que hay multitud de recetas para ello, como esta con una lata de atún, pero hay una que está especialmente rica. Y te lo dice la nutricionista Marta Verona, ganadora de Master Chef 6, que como ella misma asegura en sus redes sociales, ha probado muchas. Pero para Verona, “recetas de tallarines de calabacín hay muchas pero esta es mi favorita”.
Para dos personas necesitamos dos calabacines pequeños, 250 gramos de tomates cherry, un diente de ajo, una cucharada grande de queso crema, sal, pimienta y albahaca. Nada más para tener una receta de última hora riquísima, sana y súper fácil de hacer.
Comenzamos lavando y secando bien los calabacines, de los que vamos a aprovechar hasta la piel. Laminamos con un pelador de verduras, o si tienes una mandolina como esta, con ella. Nos facilitarán mucho la vida porque ambas nos permiten sacar tiras de calabacín como si fueran tagliatelle de pasta, pero esta vez más sanos.
En una sartén vamos a hacer la salsa añadiendo un chorro de aceite de oliva virgen extra con un diente de ajo rallado y los tomates, que puedes añadir enteros o cortarlos a la mitad. Tapamos la sartén para que los tomates se hagan mejor y dejamos unos tres minutos, moviendo de vez en cuando, y a fuego medio. Una vez los tomates se hayan ablandado, vamos a añadir el queso y medio vaso de agua. Movemos bien y cuando esté todo integrado, añadimos las tiras de calabacín a la sartén, cocinándolos durante otros tres minutos.
Es importante que no cocinemos de más la verdura para que no pierda textura y quede blandurria. Queremos que los calabacines queden enteros y firmes, pero no crudos. Cuando estén al punto, añadimos sal y pimienta, y echamos albahaca (picada o entera) para darle aroma. Un truco final que es cortesía de la que escribe: añade un poco de parmesano rallado porque nunca sobra y le da una potencia de sabor increíble.
Una cena lista en menos de diez minutos y tan fácil y rica, que jamás te dará pereza cocinarla. Te lo garantizo.
Fotos | Instagram @martamchef6
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