Japón es famoso por el envejecimiento de su población y por la longevidad de sus habitantes. En 2024, había 95.119 japoneses que eran centenarios, frente a las 153 personas que pasaban de los 100 años en 1963. Esos casi 100.000 centenarios permitieron al país batir un récord por 54º año consecutivo. Son muchos los motivos que podrían explicar los motivos por los que Japón es el país más longevo del mundo.
En estudios como este publicado en The Lancet explicaban que el país tiene tantos centenarios por el estilo de vida, con la prevención de factores de riesgo (reducción del consumo de alcohol o tabaco, accidentes cardiovasculares) y el control de enfermedades infecciosas. Además, explicaban que la vida en Japón es más larga en las zonas rurales donde el ritmo de vida es menos estresante que en las grandes capitales.
El desayuno que toman los japoneses y que es desconocido en España
La dieta tradicional japonesa, baja en grasas y rica en pescados y verduras ligeramente cocidas, también tiene mucho que ver con la elevada longevidad de los japoneses. En un estudio de 2017, se afirmó que ese tipo de dieta podría reducir hasta un 15% el índice de mortalidad de la población, sobre todo por causas cardiovasculares.
Entre los platos que toman los japoneses para desayunar y que podría ayudar a vivir más años destaca el natto. Este plato tradicional nipón está elaborado a base de soja fermentada, y es muy común tomarlo como desayuno en muchos hogares nipones pese a su aspecto pegajoso y a su olor fuerte que recuerda al amoniaco. Una bacteria descompone las proteínas en ácido glutámico, y le proporciona esa textura fibrosa y babosa.
Pese a ese aspecto no muy agradable a ojos de los occidentales, lo cierto es que esta receta aporta numerosos beneficios para la salud, destacando especialmente los que presentan para la salud cardiovascular y al envejecimiento saludable. Para compensar su mal aspecto y su fuerte aroma, los japoneses suelen combinarlo con otros alimentos como arroz, el huevo o la cebolleta con el fin de mejorar tanto el sabor como el olor.
La nutricionista japonesa Kylie Sakaida explica en sus redes sociales que "aunque la mayoría de los japoneses crecieron con el natto, su olor y textura pueden ser desagradables para muchas personas que no lo han probado antes".
Beneficios del natto
Según esta nutricionista, el natto es rico proteínas, fibra, manganeso, hierro, magnesio, cobre y además es una excelente fuente de vitamina k. Según la Agencia de Servicios de Alimentos y Agricultura de Japón (MAFF), este plato destaca por su elevado contenido en vitamina K, y por beneficios que proporciona a la salud ósea y cardiovascular, además de ayudar a tener un menor riesgo de sufrir enfermedades como la diabetes tipo 2.
Además, el natto también tiene un efecto beneficioso en la microbiota intestinal. En un estudio de la Universidad de Tsukuba detectaron una reducción significativa de lesiones arteriales y una menor actividad inflamatoria. Este fenómeno está vinculado a la presencia de la bacteria Bacillus subtilis natto, responsable de la fermentación del alimento y capaz de influir en la respuesta inmunitaria.
Fotografías | Freepik, @utritionbykylie
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