Nacho Viñau
EditorCuando pasamos de los 50 intentamos ponernos las pilas con el objetivo de tratar de ralentizar el envejecimiento y seguir viéndonos estupendos. Para conseguirlo, además de las cremas de belleza y tratamientos varios, comenzamos a realizar ejercicios de fuerza y a intentar incorporar hábitos saludables a nuestra rutina diaria.
Lo que quizás no sabemos es que una de las claves para envejecer bien está en el intestino. Y más concretamente en la microbiota que vive en esa parte de nuestro cuerpo. De hecho, provocarle daños a esas bacterias puede tener consecuencias en el resto del organismo, y también en la forma en la que envejecemos.
El secreto del envejecimiento saludable está en la microbiota intestinal
Débora Nuevo, jefa de la Unidad de Longevidad y de la Unidad de Microbiota de Olympia Quirónsalud ha explicado en Instagram que tradicionalmente "nos han hecho pensar que el envejecimiento solo depende de cremas, suplementos o genética…. Pero hay algo más poderoso y está dentro de ti: tu microbiota intestinal".
Para esta experta en longevidad, los millones de microorganismos que viven en el intestino no solo cumplen funciones digestivas, sino que también "regulan el sistema inmune y modulan la inflamación que está detrás de todas las enfermedades relacionadas con el envejecimiento".
@dra.deboranuevo
Así, la doctora Nuevo señala que lo que pasa en nuestro intestino influye de forma directa en cómo nos vemos y en cómo nos sentimos. Si la microbiota es la adecuada, tendremos la piel más luminosa, más energía y vitalidad, mejor estado de ánimo y mayor claridad mental. También afectará a la forma en la que envejecemos, ya que influye en la producción de antioxidantes.
La especialista en longevidad señala que hay estudios recientes que sugieren que una microbiota variada y equilibrada se relacionaría con una mayor longevidad, un menor deterioro cognitivo y un menor envejecimiento celular.
El motivo es que la microbiota es capaz de modular esa inflación crónica silenciosa y de bajo grado que está detrás del envejecimiento acelerado. De ahí la importancia de cuidar nuestra microbiota para vivir más años y con mayor calidad de vida.
En esos estudios queda confirmado que las personas mayores que tienen menos diversidad microbiana (sobre todo de bacterias comensales como Faecalibacterium prausnitzii) sufren un estado proinflamatorio crónico de bajo grado y un mayor riesgo de aterosclerosis, sarcopenia o pérdida de masa muscular y deterioro cognitivo.
Cómo mejora la microbiota intestinal
Conocer estos datos a nivel científico está muy bien, pero seguro que a estas alturas te estás preguntando qué puedes hacer para mejorar la microbiota intestinal. Según esta profesional del envejecimiento, deberíamos añadir alimentos prebióticos a nuestra dieta de forma habitual.
Entre ellos, destacan las alcachofas, los espárragos o la avena. Además, tampoco hay que olvidarse alimentos ricos en probióticos como el yogur o el kéfir. Y como sueñe ser habitual, recomienda reducir o evitar el consumo de ultraprocesados y azúcares, en especial, de los refinados. También señala que hay casos en los que la suplementación con algún probiótico muy específico también podría ayudar, ya que hay estudios que afirman que la suplementación con prebióticos en adultos mayores podría mejorar la función cognitiva.
Las recomendaciones de Débora Nuevo van en línea de las investigaciones de universidades y organizaciones como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Esta entidad explica que "con el envejecimiento se ha observado una tendencia a la pérdida de diversidad bacteriana en la microbiota intestinal que se caracteriza por el predominio de algunas bacterias intestinales que pueden intervenir en un incremento de la fragilidad y la inmunosenescencia y una reducción de capacidades cognitivas.
Fotografía | Linkedin
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