La ciencia tiene malas noticias para todas aquellas personas con problemas para dormir que lo han apostado todo a la melatonina, ya que podría no ser la solución fácil e inocua para remediarlo que nos habrían vendido... Aunque en los últimos años ya habían surgido expertos que se mostraban críticos con el consumo de estas versiones sintéticas de la neurohormona, ahora un estudio ha señalado oficialmente un motivo por el que se debería controlar la ingesta de este suplemento.
Aunque hay países como Reino Unido que regulan su consumo bajo prescripción médica, en España está permitida la venta libre de melatonina en dosis de hasta 2 mg. Así la encontramos en formatos muy diversos que van de las gotas a las gominolas. Incluso, recientemente, Mercadona ha incorporado el suplemento a sus lineales para que te la puedas llevar a casa como parte de la lista de la compra.
El estudio que lo han cambiado todo
Se acaba de encontrar una asociación entre el uso prolongado de melatonina con un mayor riesgo de diagnóstico de insuficiencia cardíaca, hospitalización por esta enfermedad y muerte por cualquier causa. Se trata de un estudio observacional, que todavía no se ha publicado, y que se ha realizado revisando cinco años de historiales clínicos de más de 130.828 adultos (con una edad media de 55,7 años) diagnosticados con insomnio.
Los resultados se van a presentar en los próximos días en la reunión científica de la Asociación Americana del Corazón pero indican que aquellos adultos que habían hecho un uso prolongado de la melatonina (al menos 12 meses) tenían un 90% más de probabilidades de sufrir insuficiencia cardíaca en un plazo de cinco años, en comparación con los no usuarios de características similares. Cabe destacar que se excluyeron los participantes que ya habían sido diagnosticados con insuficiencia cardíaca o a quienes se les había recetado otros tipos de somníferos.
Del mismo modo, los datos también indicaban que, quienes tomaban melatonina, tenían casi 3,5 veces más probabilidades de ser hospitalizados por insuficiencia cardíaca y el doble de probabilidades de morir por cualquier causa que los del grupo sin melatonina durante el mismo período de años observado. Eso sí, es muy importante tener en cuenta que la investigación ni confirma causa y efecto ni ha sido sometida aún a una revisión de pares.
Los propios científicos responsables de la misma señalan la falta de precisión en los datos estudiados en lo que respecta a las dosis, la gravedad del insomnio de los pacientes o la eventual presencia de otros trastornos psiquiátricos. Lo que Ekenedilichukwu Nnadi, autor principal de la investigación, comenta es que "sorprende observar aumentos tan consistentes y significativos en problemas de salud graves (incluso después de tener en cuenta muchos otros factores de riesgo) cuando los suplementos de melatonina se consideran ampliamente una opción segura y natural para favorecer un mejor sueño".
Dicho en otras palabras: se necesita más investigación para evaluar la seguridad de la melatonina para el corazón. Así que tampoco es preciso correr a tirar a la basura ese bote de melatonina que tienes a medias en las mesita de noche. Como los propios investigadores señalan: "El empeoramiento del insomnio, la depresión y la ansiedad o el uso de otros medicamentos para mejorar el sueño podrían estar tan relacionados con el riesgo cardíaco como el uso de melatonina".
No es una alarma, es una llamada de atención
Somos muchos los usuarios que en alguna ocasión hemos estado tomando melatonina para dormir sin entender bien qué era lo que estábamos consumiendo pero confiando en que tan malo no puede ser si es una sustancia de venta libre... Sin embargo, eso es solo cuando no supera la dosis estipulada para poder venderla como suplemento alimenticio. Claro que eso no impide que haya usuarios (soy culpable) que en su casa puedan aumentar la dosis tomándose varias. Al fin y al cabo, lo que ves en tu mano son un puñado de gominolas lilas con un activo que también lo produce de forma natural tu cuerpo y del que, en Estados Unidos, se venden hasta 10 gramos sin receta.
No obstante, tal vez muchos consumidores de melatonina no sepan que está aprobada como fármaco sujeto a prescripción médica bajo el nombre de Circadin. Este medicamento está indicado para el tratamiento a corto plazo del insomnio primario y ha tenido que someterse a estudios clínicos de seguridad y eficacia, mientras que los suplementos alimenticios no han pasado por esos mismos estudios a los que están obligados los medicamentos.
Aunque numerosos estudios han documentado la baja toxicidad de la melatonina en un amplio rango de dosis, sin evidenciar efectos adversos graves o de importancia clínica significativa, falta información concluyente sobre su toxicidad crónica, su impacto en poblaciones específicas y su interacción con otros medicamentos. Garantizar su uso seguro y efectivo a largo plazo es crucial y es por ello que simplemente se trata de demonizar la melatonina pero sí de recordar que, a pesar de la disponibilidad de esta hormona y la facilidad para adquirirla, no se trata de una infusión de manzanilla.
Trucos que aprendimos de una de las mayores expertas de la medicina del sueño
Puesto que la melatonina es una hormona que regula los ciclos del sueño, puede no ser la mejor solución más eficiente para tu problema concreto de insomnio. El Dr. Michael Breus, especialista clínico del sueño, la recomienda solo para determinados problemas de insomnio: trabajadores por turnos con ciclos de sueño irregulares, casos de jet lag o desfase horario o personas con un sueño fragmentado.
Si no es tu caso, tal vez te interese más lo que tiene que decir la doctora Nuria Roure, que lleva casi dos décadas ayudando a personas de todas las edades a conciliar un sueño más reparador y a conseguir despertarse descansadas. Lo hace mediante un método propio cuyos detalles compartió en su libro: 'Por fin duermo' (Vergara, 2022) y estas son seis de sus perlas de sabiduría para empezar a trabajar un buen descanso sin depender de suplementos:
- "El sueño empieza a fabricarse cuando nos despertamos por la mañana. Todo lo que hagamos durante el tiempo diurno afectará a nuestro sueño".
- Normalmente, "la puerta del sueño" se abre cuando hemos estado entre dieciséis y dieciocho horas sin dormir. Hay que cruzarla cuando aparecen las señales (somnolencia, caída de párpados, distensión de la musculatura…), si dejamos que se cierre esta puerta del sueño o intentamos cruzarla antes nos costará mucho quedarnos dormidos, según la doctora.
- "Las rutinas previas al sueño son muy beneficiosas, repetir siempre lo mismo más o menos a la misma hora y en los mismos lugares ayuda al cerebro a facilitar la entrada en el sueño".
- Cuando no dormimos bien adoptamos conductas en momentos cercanos a la hora de acostarnos, en nuestra cama o en nuestra habitación, "que no son propias del sueño y el descanso. Eso despista al cerebro, que ya no sabe cuándo ni dónde debe dormir. Le estamos enviando señales incorrectas".
- Para expertos en el sueño como Nuria Roure, hay una regla de oro y es que "solo se duerme en la cama y en la cama solo se duerme. Esta sería la clave para volver a asociar en nuestro cerebro la cama (y su entorno) al sueño". De hecho, todo lo que requiera de concentración lo llevaremos a cabo fuera del dormitorio.
- Establecer una hora regular para despertarnos también nos ayudará a que nos entre sueño también a la misma hora. Fijar una hora de levantarnos que podamos mantener la mayoría de los días y el resto con un margen de 30 minutos de diferencia. Además, los fines de semana tendríamos que intentar no desplazar la hora de levantarnos más de 60 minutos.
Foto de portada | Cottonbro studio
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