Cuando llega el final del año parece inevitable pensar en todo lo vivido. Y es posible hacer una revisión anual psicológicamente sana, que no esté basada en logros externos sino en coherencia interna. Bea Ruiz, psicóloga clínica, nos recomienda invertir 10 minutos en contestar 20 preguntas antes de que termine el año en un ejercicio de cierre que nos prepare para el próximo año. Este ejercicio va más allá de pensar. Es un trabajo de introspección.
Practicar la introspección de manera regular, por ejemplo a través de técnicas como el mindfulness y según este metaanálisis basado en 18 estudios, tiene efectos positivos sobre el estado de ánimo, la inteligencia emocional y el desarrollo personal. Lo más importante en este caso, y en cualquier tipo de trabajo introspectivo que hagamos, es que seas lo más honesta que puedas, porque esa reflexión te ayudará a crecer. Además, si puedes, escríbelo a mano a medida que vas reflexionando sobre las preguntas. La ciencia asegura que escribir a mano activa más regiones de nuestro cerebro que hacerlo con un teclado. En este caso no se trata de solo de pensar y responder en tu cabeza a las preguntas, sino hacer un trabajo de comprensión mucho más profundo para mejorar el autoconocimiento y poder enfocarnos mejor en los proyectos, propósitos y objetivos del nuevo año.
Ruiz los clasifica en cuatro categorías: autoconocimiento, relaciones o vínculos, bienestar y futuro. Con ellas trabajamos juntas la integración del pasado, el presente de nuestras relaciones, el presente de nuestro cuerpo y la visión de un futuro con sentido que nos de dirección. Además, sus preguntas tienen un enfoque positivo porque se centran en aquello que hemos aprendido este año y en qué queremos conseguir el que viene. Puedes contestar todas o las categorías que más te interesen, pero lo más importante es que en todo momento seas una persona honesta con tus respuestas. Solo así podrás descubrir un poco más quién eres y en quién te gustaría convertirte, como cuando haces un vision board.
Autoconocimiento
Esta categoría nos servirá para construir una narrativa interna más consciente y compasiva sobre quién eres, cómo has crecido y qué necesitas. A nivel psicológico fortalece el autoconcepto y la autoconciencia que forman parte de la inteligencia emocional. Además trabajamos la autoestima desde una perspectiva realista y la coherencia interna, y nos permite que se produzca un refuerzo de nuestra identidad al reconocer valores, necesidades y logros. Esta autovalidación es esencial como método de motivación interna, y responder estas cinco preguntas te ayudarán a ello:
- ¿Qué he descubierto sobre mí misma este año?
- ¿De qué me he sentido orgullosa?
- ¿Qué le agradezco a mi yo de este año?
- ¿Cuándo he actuado desde mis valores?
- Este año he aprendido que necesito X para estar bien.
Relaciones/vínculos
Lo que buscamos con estas preguntas es que en el nuevo año nos relaciones de una forma más consciente y menos automática. Las cinco preguntas nos sirven para evaluar la calidad de los vínculos, pero también para fortalecer las relaciones seguras y detectar ciertos patrones relacionales que puedan perjudicarnos. Psicológicamente conseguiremos trabajar, sobre todo, la asertividad y la conciencia interpersonal.
- ¿Con quién me he sentido vista?
- ¿Qué momento quiero repetir con alguien?
- ¿Qué límite quiero practicar más?
- ¿Qué conversación pendiente tengo?
- ¿Qué relación quiero cuidar mejor?
Bienestar
Estas cinco preguntas están pensadas para reconectar con tu propio cuerpo y para fomentar la autorregulación, algo clave si pensamos en que vivimos una cultura de hiperexigencia. Psicológicamente no puede ayudar a prevenir el agotamiento en el próximo año, a aumentar la conciencia somática y ajustar tu ritmo de vida a tus recursos reales. Es un trabajo de autocuidado consciente fantástico porque identificaremos lo que nos drena para centrarnos en hacer menos de ello, dejando más espacio el próximo año para hacer más de lo que nos nutre.
- ¿Qué cosa simple me hizo bien?
- ¿Qué señales de cansancio he ignorado?
- ¿Qué quiero hacer más?
- ¿Qué puedo hacer menos?
- Cuando me escucho, mi cuerpo me pide….
Futuro
Estas preguntan buscan convertir tu futuro en un espacio lleno de posibilidades, pero sin presión. Podríamos decir que es un ejercicio para dar dirección sin rigidez, que integra deseos con miedos pero también con intenciones. Psicológicamente trabaja la motivación intrínseca, la esperanza realista y la sensación de agencia personal. con ello conseguiremos una proyección más saludable del yo futuro buscando compromiso personal con microcambios que eviten activar la autoexigencia pero permitan avanzar poco a poco.
- ¿Qué ilusión (pequeña o grande) tengo para 2026?
- ¿Qué miedo quiero trabajar?
- ¿Qué me acerca un 1% a quien quiero ser?
- Mi intención para 2026 es ….
- ¿Qué me prometo a mi misma para el próximo año?
Este ejercicio de reflexión es un primer paso estupendo para afrontar el nuevo año con una perspectiva realista pero también consciente y sobre todo, compasiva. Nada mejor para empezar un nuevo ciclo con energías renovadas.
Fotos | Finde Zukunft en Unsplash, Ashlyn Ciara en Unsplash
En Trendencias | 130 frases motivadoras que te ayudarán a conseguir lo que te propongas en la vida
En Trendencias | 112 adivinanzas originales con respuesta incluida
Ver 0 comentarios