Cómo hacer unas berenjenas rebozadas crujientes y jugosas sin freír: en 15 minutos y saludable

Me confieso amante de los fritos. Desde las croquetas hasta las patatas fritas pasando por los pimientos del padrón o el pescaito frito. Cualquier cosa frita, sabe mejor pero no es lo más saludable del mundo. Los nutricionistas recomiendan evitar los fritos en la dieta habitual ya que suma grasas a los platos (y calorías), concretamente hasta el 10% de su peso en aceite o grasa, pero existe una posibilidad de comer algo rebozado sin añadir ese extra calórico: usando el horno o la freidora de aire.

Es lo que haremos con esta receta de berenjena rebozada mucho más sana de lo que habitualmente sería. Para la receta necesitamos un par de berenjenas, un huevo y harina, como para cualquier otra receta de berenjenas fritas, pero vamos a añadir a la ecuación pan rallado para asegurarnos conseguir un rebozado extra crujiente.

Berenjenas rebozadas sin freír

Comenzamos por lavar bien y secar las berenjenas, que no vamos a pelar (podrías hacerlo si la piel no te gusta), solo cortar en rodajas de medio centímetro. Ten en cuenta que cuanto más gruesas sean, más tardarán en cocinarse, así que intenta no pasarte. Una vez cortadas, vamos a colocarlas sobre una bandeja, para salarlas después y dejar que suden y pierdan el exceso de amargor durante unos diez minutos. Pasado el tiempo, secamos muy bien el exceso de humedad de las berenjenas con un papel absorbente para que el rebozado se pegue.

Ya estamos listos para el rebozado que comenzaremos con harina y retirando el exceso de esta antes de pasarlo al huevo batido y del huevo, al pan rallado. En este punto podríamos añadir al pan algunas especias como ajo en polvo, orégano, albahaca o perejil, pero es completamente opcional. 

Como nos explica la experta gastronómica Liliana Fuchs, “el gran hándicap de las airfryers está en la dificultad de lograr el mismo resultado que con una buena fritura bien hecha, un alimento jugoso por dentro y deliciosamente crujiente y dorado por fuera”. En una freidora de aire no es tarea imposible, solo tenemos que tener algunas consideraciones en cuenta, como dejar espacio entre las rodajas de berenjena y colocarlas en una sola capa, además de rociarlas con un poco de aceite antes de meter el cestillo a la freidora que tendremos precalentada a 200 °C. Dejamos unos 15 minutos, dándoles la vuelta a mitad de cocción. 

Si lo hiciéramos en el horno, es importante colocar las rodajas también separadas y en una sola capa, pero sobre una rejilla para que no se ablanden. Precalienta el horno a 200 °C y rocía con aceite por ambos lados, horneando durante 10 minutos por cada lado o hasta que estén doradas y crujientes.

Puedes acompañarlas de una salsa de yogur con hierbas frescas, de un alioli proteico o de una salsa de tomate casera. Tendrás un plato rico y jugoso, con el sabor de una clásica fritura pero sin toda esa grasa extra. Mucho más sano.

Fotos | Directo al Paladar

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