Es un antipasti, pero para mí es un milagro. El día que descubrí esta receta de aperitivo italiana la incorporé a mi vida como un plato más que, añadiendo una proteína, me salva la cena en un abrir y cerrar de ojos pero no solo eso. Frío y con pasta es una ensalada de verano perfecta. Caliente y con un pescado a la plancha, es una cena sana. Templado sobre una tosta de pan, es el aperitivo ideal para el fin de semana. Hablo de la caponata siciliana o caponata in agrodolce en italiano, una receta ideal para comer verdura de una forma mucho más sabrosa.
Podríamos decir que la caponata es en Italia lo que el pisto en España o el ratatouille en Francia, un plato de verduras guisadas con las que aprovechar al máximo su sabor. La auténtica caponata siciliana que aparece en el famoso libro de gastronomía italiana ‘La Cuchara de plata’, lleva piñones, pero yo soy una persona pobre y no los añado. Podrías sustituirlos por anacardos, por ejemplo, pero si no añades ningún fruto seco no se ofenderá nadie. También lleva pasas pero nunca se las añado porque el toque dulce lo conseguimos con un poco de azúcar y odio las pasas, no me escondo. Dicho esto, vamos con la receta que aparece en el libro, para que puedas viajar a Italia en un momentito.
Comenzamos por lavar bien la berenjena (no vamos a pelarla) y cortarla en dados pequeños, de como un centímetro. Estos dados los salaremos y pondremos sobre un escurridor porque queremos que pierdan el amargor. Déjalos durante al menos media hora y una vez pasado el tiempo, lavamos y secamos con un paño limpio para quitar el exceso de agua.
Echamos las berenjenas con un buen chorro de aceite a una sartén y las salteamos a fuego medio-alto hasta que empiecen a dorarse. Con unos cinco minutos será suficiente. Cuando estén listas, las retiramos. En la misma sartén y añadiendo un chorrito más de aceite, vamos a poner el apio picado finito, en brunoise, y la cebolla en juliana. También pelamos y picamos el tomate y se lo añadimos para que se rehogue bien. La dejaremos ahí durante 15 minutos a fuego suave hasta que espese y tenga una consistencia más pastosa.
Es hora de añadir sal y pimienta y hacer la magia echando el azúcar, el vinagre, las aceitunas cortadas en rodajas y las alcaparras, ligeramente picadas. Llevamos a ebullición a fuego lento y cuando empiece a hervir, añadimos las berenjenas que teníamos reservadas para que cueza todo junto durante 10 minutos.
La receta podemos servirla fría, caliente, templada o como más nos apetezca, añadiendo un poco de albahaca fresca picada por encima para darle un extra de aroma. Es perfecta como guarnición, aguanta fenomenal en la nevera varios días en un recipiente hermético y se va a convertir en tu nueva receta de verdura favorita. Palabrita.
Nota: algunos de los enlaces de este artículo son afiliados y pueden reportar un beneficio a Trendencias.
Fotos | Directo al Paladar
En Trendencias | 24 recetas de pasta italiana con las que no aburrirte nunca
En Trendencias | La mejor receta de tarta Sacher la tiene Jordi Cruz: así puedes hacerla en casa para dejar a tus invitados con la boca abierta
Ver 0 comentarios