Nacho Viñau
EditorHay ciudades cuya imagen está irremediablemente ligada a un alimento: los Calçots en Valls, el Ternasco de Aragón en Zaragoza, los flamenquines en Córdoba, la tortilla en Betanzos... En el caso de Reus, una localidad de Tarragona situada cerca de Salou y Port Aventura, la fama le viene del vermut, una bebida que, junto al modernismo, se ha convertido en el santo y seña de la ciudad.
Reus, la ciudad en la que nació Antoni Gaudí, es una ciudad coqueta y paseable, repleta de tiendas y edificios modernistas como los levantados por Lluis Domènech i Montaner, autor de edificios icónicos de Barcelona como Hospital de Sant Pau y el Palau de la Música. En total, hay hasta 26 edificios modernistas en la ciudad, incluyendo Casa Navàs, el único edificio modernista de Europa que conserva el interior original.
A finales del siglo XIX Reus se convirtió en la capital del vermut
Casa Navàs Reus
Junto al modernismo, el otro gran emblema de la ciudad es el vermú, esa bebida que hace no tanto parecía viejuna y que ahora está de plena actualidad. La tradición vermutera de Reus le viene de finales del siglo XIX, cuando esta ciudad tarraconense que hoy tiene 100.000 habitantes era la segunda ciudad más grande de Cataluña, por detrás de Barcelona.
En aquellos momentos, en Reus había más de 30 empresas que eran capaces de elaborar hasta 50 marcas distintas. Una cifra que la convirtió en la capital del vermut de la época. Ese pasado todavía marca el ritmo en la ciudad gracias a la marca Vermut de Reus. En sus bares, en las terrazas de la icónica Plaça Mercadal y en los restaurantes que salpican la ciudad, el vermut es omnipresente, formando parte de la cultura popular de la localidad.
¿Y por qué es tan popular el vermut de Reus? Por un lado, se trata de un producto que está rodeado de cierto misterio, ya que la fórmula exacta es un auténtico secreto. Las plantas aromáticas que se mezclan para elaborar esta bebida aromatizada pueden llegar al centenar. Por eso cada vermut tiene un toque distinto. Y además, cada uno se elabora siguiendo un método propio, una forma de hacer que se ha transmitido de generación en generación a lo largo del tiempo.
La ruta del vermut: los imprescindibles
Para impregnarse bien de la cultura del vermut, nada mejor que comenzar la ruta por el Museo del Vermut, ubicado en una antigua fábrica modernista de sombreros. En este centro se pueden recorrer las bodegas, probar esta bebida y conocer la colección más grande del mundo de botellas, etiquetas y publicidad relacionada con esta bebida tan popular. En total, hay más de 6.500 artículos de más de 2.000 marcas de vermut diferentes, entre botellas, carteles y anuncios de casi 60 países reunidos por
Dentro del museo también hay un restaurante con una carta que combina sabores tradicionales con toques de cocina vanguardista, además de tapas de mercado. Y además, el espacio cuenta con una gran vermutería decorada con cientos de botellas y con comedores temáticos dedicados a grandes marcas de vermut. Como consejo, no dejes de probar algunos de las más de 100 referencias de vermut que tienen en carta, incluyendo el Cori (su marca propia), acompañado del aperitivo con enlatados.
Vermuts Rofes
Tras la visita al Museo del Vermut, otra para imprescindible es visitar el Restaurante Vermuts Rofes. Situado en una antigua bodega creada en 1890 y en funcionamiento hasta 2007, en este restaurante podrás comer y también probar un vermut elaborado con una receta única y tradicional que se ha transmitido de padres a hijos durante cuatro generaciones. El actual vermut de esta saga familiar se elabora en la bodega de Müller.
A nivel de restaurantes, durante la visita a Reus tampoco podemos olvidarnos de El Círcol, un histórico local fundado en 1852 donde Joan Urgellés ha convertido al vermut en un ingrediente más dentro de su cocina a la hora de elaborar los platos.
Para conocer bien la cultura del vermut, la visita a una bodega es caso obligada. Entre todas las que hay, una de las mejores opciones es Yzaguirre, una de las bodegas más antiguas de la zona, ya que elaboran vino y vermut desde 1884. En aquel momento tenían sus instalaciones en el mismo Reus, aunque en estos momentos la Bodega está en El Morell, un pueblo cercano a esta ciudad. Durante la visita a la bodega, podrás conocer el proceso de fabricación, la selección de botánicos y la crianza en barricas, además de hacer una cata maridada de vermuts.
Los mejores bares para disfrutar del vermut
Más allá de los restaurantes y las bodegas, no hay nada como disfrutar del vermut en los bares y terrazas que hay esparcidas por la ciudad para conocer de verdad la cultura popular entre edificios modernistas. Para empezar la ruta, el icónico Café de Reus, está ubicado en una antigua mercería del siglo XIX donde además de degustar el vermut podrás probar su propia cerveza, además de un amplio surtido de tablas de quesos, embutidos y tapeo variado.
El Café de Reus
En el bar L’amagatall hay vermuts, además de vinos y cavas, ideales para maridar con tablas quesos e ibéricos, fondues o pizzas. Y en el jardín de la Casa Rull, un edificio modernista del arquitecto Lluís Domenech i Muntaner, hay una amplia carta de vermuts además de una interesante oferta de conciertos y actos culturales. esconde un coqueto jardín que hace de escenario perfecto para disfrutar de una variada carta de vermuts y eventos como monólogos, cine al aire libre o conciertos.
Si te pasa como a mí y eres fan de las terrazas en las alturas, puedes acercarte hasta el Gaudí Centre, ya que en lo alto del museo podrás disfrutar del vermut mientras contemplas una de las vistas más bonitas de la ciudad, con la iglesia de Sant Pere como telón de fondo de la Plaça Mercadal.
Fotografía de portada | Freepik
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