Salir a caminar es para muchos su dosis de deporte diaria. Es sin duda la opción favorita de varios a la hora de dejar atrás la vida sedentaria y adentrarse en el mundo fitness poco a poco. Una disciplina que nos permite hacer ejercicio a la par que disfrutar del entorno, ya sea en las calles cercanas a tu barrio, apostando por paseos en espacios más urbanos cerca de tu casa, pero que también es ideal para poder beneficiarnos de esas zonas verdes de las grandes urbes, caminando por los parques y jardines, así como las montañas, aquellos que gozan de vivir en un entorno alejado del tráfico y los ruidos de las grandes ciudades.
Está claro que a la hora de salir a caminar podemos apostar por hacerlo con amigas, para amenizar el paseo, pero también podemos disfrutar de una buena caminata acompañadas de un buen podcast o una playlist motivadora. Lo cierto, es que esa sobrestimulación que tenemos todos con motivo de los teléfonos móviles, ni siquiera nos ha hecho plantearnos la idea de salir a caminar en silencio, disfrutando del entorno en su totalidad.
Aquí es donde entra en juego la caminata silenciosa, una disciplina que pretende huir del ruido y la hiperconexión con la que vivimos gran parte de nuestros días. Y es que el hecho de caminar durante 30 minutos sin distracciones podría asemejarse en cierto modo a una especie de mindfulness, ya que al no estar pendientes de otros estímulos nos centramos en disfrutar del momento presente, siguiendo una de las bases principales del mindfulness y de la meditación. Esto nos ayudaría especialmente a relajarnos, reduciendo los niveles de cortisol, el estrés y la ansiedad, según indican ciertos estudios científicos.
No es de extrañar que ante la continua sobrestimulación, la tendencia viral del momento apueste por una disciplina totalmente contraria a la situación actual. Desconexión absoluta durante 30 minutos en los que únicamente nos preocupamos por caminar, disfrutando de los beneficios de dicha actividad física dejando nuestra mente en blanco.
Y es que esta disciplina no solo nos ayuda a perder calorías y estar en forma gracias a la activación física del cuerpo durante la caminata, sino que también se trata de una forma de meditación perfecta para todas esas personas que buscan centrarse en las sensaciones físicas del momento que están viviendo, dejando a un lado los pensamientos intrusivos y apostando por las emociones del instante presente que están experimentando.
Fotos | Nina Uhlikova en Pexels, Tembela Bohle en Pexels
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