La noche del 11 de diciembre de 2025 se celebraba la IV entrega de los Premios Ídolo, unos galardones diseñados para reconocer el talento de creadores de contenido -aka influencers-, artistas y figuras públicas que tengan impacto en la cultura digital, como bien explica la propia empresa que los entrega.
En la gala celebrada, la primera abierta al público, Nerea Pérez de las Heras estaba nominada al premio Artemisa de Conciencia social junto a Cris Blanco, Virtual Diva y Cisco Garve. Se lo llevó y al recogerlo, igual que el resto de los premiados, hizo un discurso que no ha pasado desapercibido porque hacía justo aquello por lo que estaba nominada: generar conciencia social en todo aquel que la escucha. Ha sido tal el impacto de dos minutos de discurso, que no para de compartirse en redes sociales.
Una profesión digna, pero con una responsabilidad que se olvida. “Este oficio tiene dignidad, lo habéis inventado desde cero. Entiendo que sois listas y como personas listas os voy a tratar”, comenzaba Pérez de las Heras su discurso. Uno dirigido justo a esos ídolos, esos influencers que, como bien explicaba la periodista, tienen una influencia mucho mayor de la que pueda parecer. "Vosotras sois los ídolos de mucha gente, de millones, y algunas son muy jóvenes. Os escuchan a vosotras más que a sus padres, más que a sus profesoras, más que a los políticos, más que a cualquier institución”. Es precisamente por eso que dio un mensaje claro. Un “aviso de uso” a todas esas personas y a su poder, porque como decía el tío Ben, un gran poder conlleva una gran responsabilidad. “Os pido que penséis en esto, que penséis en esto mucho, que sois importantes, en que tenéis una responsabilidad grande", continuaba.
@elvertederodeclips Menos de 2 minutos le han bastado a Nerea Pérez de las Heras para hundir al 80% del gremio influencer de este país #premiosidolo #influencers #españa #nominados #idolo
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La paradoja: un discurso contra los influencers en una gala para influencers. Esos influencers que viven (algunos muy bien) de promocionar productos y hacer colaboraciones, recibieron un listado de peticiones muy claro por parte de la periodista. Lo hizo sabiendo que estaba en una gala por y para influencers, pero sin dejar perder la oportunidad de abrirle los ojos al mundo. A su mundo. Les invitaba a no incentivar el consumo de ropa y cosméticos “para sostener su autoestima”, algo que las influencers de moda y belleza practican a diario. También les pedía no trabajar con las “marcas que sostienen el genocidio en Palestina, que pagan las bombas con las que se matan a niños”, porque a pesar de ser influencers y querer ganar dinero con ello, puede hacerse siguiendo unos valores claros y a favor de los derechos humanos.
También pedía evitar cualquier tipo de colaboración con las "asociaciones que ahora sabemos que robaron el dinero de las donaciones de la DANA, pero que antes ya sabíamos que eran neonazis", que hace alusión a la colaboración de RoRo con la organización Revuelta, vinculada a Vox. Por último, les pedía que se lo piensen mucho "antes de iros a Andorra para evadir impuestos”, algo muy común en estos tiempos y que vimos recientemente en casos como el de Cocina con Coqui. Pagar impuestos en Andorra es legal, pero además de la mala fama que da, arremete contra esa sociedad que no solo te ha visto crecer sino que te ha impulsado a ello.
No es una crítica, es una invitación a la reflexión. La intervención de Pérez de las Heras es un alegato que anima a repensar qué es influir y cuál es el impacto y la responsabilidad social que esconde. Un discurso que resume, analiza e invita a la reflexión y a vivir bajo unos valores más que necesarios en una sociedad en la que los influencers, como bien apuntaba la periodista, tienen un poder influenciador muy potente. Es necesario que se reflexioné (y mucho) sobre él.
Fotos | Instagram Premios Ídolo, X sofrito
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