La cena antiinflamatoria con brócoli que preparo cuando me siento hinchada y en menos de 15 minutos

Me encanta el brócoli. Es una verdura saciante, que aporta pocas calorías, que es tremendamente versátil y que la verdad es que está buenísima. Eso sí, comerlo cocido me resulta soberanamente aburrido. Esta forma de prepararla, como si fuera un cuscús pero de verdura, es un remedio perfecto contra el aburrimiento. Es tan fácil que se convertirá en un habitual en tu casa, especialmente si quieres comer bien pero no quieres complicarte la vida en la cocina.

Aunque la receta original que proponen los expertos en gastronomía de DAP es con brócoli, lo puedes hacer también con coliflor, o incluso con ambos, para que te quede una receta más resultona y bonita. Solo necesitas triturar los ramilletes de brócoli, o rallarlos. Yo lo pico con un procesador de alimentos y tardo un minuto, no más. Lo que buscamos es una textura y forma similares a la que tendría el cuscús. Los tallos no los tires, puedes hacer unos noodles con ellos, de estilo asiático, para aprovechar esa parte de la verdura.

Una vez conseguido ese falso cuscús de brócoli, solo necesitarías saltearlo con un poco de aceite de oliva durante unos minutos, dejando que se cocine pero quede al dente. Aquí puedes dejar volar la creatividad. En DAP proponen tostar ligeramente unas semillas de comino y alcaravea antes de añadir el aceite, y cuando esté caliente, añadir un poco de jengibre rallado y un diente de ajo picado. Luego añades el brócoli y salteas. A mí me gusta solo con el ajo rallado y un poco de pimentón. Con unas hierbas provenzales también queda muy bien, pero puedes echarle lo que te apetezca.

Mientras se cocina el brócoli, vamos a hacer un huevo escalfado, pero al agua le añadimos un par de cucharadas de cúrcuma. La cúrcuma es uno de esos superalimentos que tanto potencial tienen, especialmente antiinflamatorio, y va a aportarle un color muy apetecible. Cuando el huevo esté hecho, escurrimos bien y reservamos. Con el brócoli ya tierno, añade el zumo de medio limón y un poco de ralladura de la piel. Pon el huevo encima, y listo, ya tienes cena preparada.

El brócoli es uno de los alimentos con más vitamina C que tenemos en el mercado, por encima incluso de la naranja, y siempre está disponible en el supermercado. Rico en carotenos, vitamina A, selenio, potasio, calcio vegetal, fibra, vitaminas del complejo B, fitoquímicos y proteínas vegetales, es un alimento con un valor nutricional altísimo, muy saciante y capaz de combatir los efectos negativos del estrés oxidativo en nuestro cuerpo, que nos ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares. Lo tiene todo, así que incluirlo en tu dieta es una idea excelente.

Fotos | DAP

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