Últimamente el trabajo y la rutina diaria me comen. Quizá sea la astenia primaveral o que simplemente estoy más cansada, pero cuando llega la hora de la cena tengo que hacer auténticos esfuerzos para no terminar preparándome un sándwich mixto cada noche. Por suerte para mí, he encontrado una receta que me da calorcito en el corazón y que tengo lista en 10 minutos, un curry fácil de langostinos y espinacas con aire oriental que me encanta.
Para preparar un par de raciones solo necesitas una docena de langostinos, unos 150 gramos de espinacas frescas, 200 ml de leche de coco, media cebolla y polvo de curry, de ese que venden en cualquier supermercado. Podríamos sustituir la leche de coco por nata o leche evaporada, pero la leche de coco le aporta una textura y un sabor único a este plato y a día de hoy, no es un ingrediente complicado de encontrar. Lo encuentras en casi cualquier supermercado sin problema.
Cómo hacer curry fácil de langostinos y espinacas
Empezamos pelando los langostinos (puedes usar gambas) y con las cabezas y las cáscaras hacer un caldo corto de marisco con ellas. Mi opción favorita es seguir un truco de chef que consiste en saltear las cabezas de los langostinos y las cáscaras en un par de cucharadas de aceite de oliva a fuego fuerte. Aplástalas con un cucharón para que suelten sus jugos y cuando hayan pasado un par de minutos, puedes echar un poco de brandy (o ron) y flambearlas antes de sácalas. El sabor que se habrá quedado en el aceite será puro umami.
Vamos a picar la cebolla en juliana para pocharla a fuego medio en la sartén con el aceite de las cabezas, hasta que se empiece a dorar. Una vez dorada, bajamos el fuego y echamos a la sartén los langostinos que tendremos ya pelados y salteamos hasta que cojan algo de color. Es el momento de echar el curry para que suelte los aromas y tostarlo ligeramente antes de añadir las espinacas y la leche de coco. Si hemos hecho caldo en lugar del aceite de las cabezas, lo añadimos ahora y llevamos a ebullición, dejando que se cocine durante 5 ó 6 minutos.

Puedes añadir cilantro fresco y un poco de ralladura de lima si quieres darle un punto más fresco, pero no es imprescindible. Lo ideal es acompañarlo con un arroz basmati como guarnición, que podemos tener cocido en 15 minutos mientras se hace el curry, pero también puedes usar los vasitos de arroz que venden ya hechos y que son mi secreto para tener la cena preparada en 10 minutos.
Como curiosidad te diré que la palabra "curry" no se refiere a un único plato ni viene de un único país. El término parece derivar del tamil "kari" que significa "salsa" o "guiso" y después de viajar por todo el mundo, se ha convertido en un imprescindible en la despensa de muchas cocinas. Como en la mía.
Fotos | DAP
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