Uno de los grandes peligros de teletrabajar es que cuando te quieres dar cuenta es la hora de la comida y no te has levantado de la silla en toda la mañana. Si no tienes nada preparado en la nevera, corres el riesgo de caer en un nada saludable sandwich mixto. Pero Mercadona tiene la solución, o al menos el ingrediente con el que ahorrar algo de tiempo y son sus ramilletes de brócoli listos para el microondas que por 1,58 euros, que son ese producto capaz de salvarnos de un apuro. En cinco minutos están listos y no necesitamos ni estuches de vapor, ni olla ni nada.
Como el brócoli cocido sin más es tremendamente soso, y puede que ese sea el motivo por el que a mucha gente no le gusta esta maravillosa verdura, voy a contarte cómo transformarlo para que pase de algo mediocre a un espectáculo que se convertirá en una de tus recetas de pasta favoritas. Un falso pesto de brócoli o "brocolipesto" que tendrás listo en 5 minutos.
Cómo hacer pesto de brócoli
Después de cocer el brócoli de Mercadona en el microondas y dejar que enfríe un poco, pelamos un diente de ajo al que quitamos el germen (la parte interna del ajo) y lo ponemos junto con el brócoli en un procesador de alimentos o en el vaso de la batidora. Vamos a añadirle un fruto seco. Lo ideal es que fueran piñones que tostaremos antes en una sartén sin aceite, pero como soy tirando a pobre, lo que le añado son un puñado de nueces que le va muy bien también. Añadimos un chorrito de aceite de oliva, sal, la ralladura de medio limón, unos 70 gramos de queso parmesano o pecorino rallado y unas hojas de albahaca fresca que dará un aroma increíble a nuestro falso pesto. Trituramos bien todo y rectificamos de sal, aprovechando para añadir un poco de pimienta negra molida al gusto. Necesitamos que este falso pesto de brócoli sea una mezcla homogénea y cremosa.

Es el momento de mantecar la pasta que ya habremos cocido siguiendo las indicaciones del fabricante pero teniendo en cuenta dos cosas: no pasarnos de cocción y usar bien de agua y sal. Escurrimos la pasta ya cocida pero guardando parte del agua de cocción. En una sartén caliente añadimos el pesto que hemos hecho antes, un poco de agua de cocción y la pasta, y apagamos el fuego porque solo queremos que temple. Movemos todo junto hasta que la salsa cambie de consistencia y si queremos, añadimos más queso parmesano rallado. Servimos y a disfrutar del brócoli como nunca antes.
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