Cuando hace un par de años la actriz Elsa Pataky confesó en El Hormiguero que el ayuno intermitente era uno de los secretos de su alimentación, este tipo de dieta ya estaba muy de moda.
Como cualquier otra dieta no es la panacea, ya que ninguna lo es por mucho que sea la dieta de Elsa Pataky, pero es un buen método para lograr mejoras en la estética, la salud y el rendimiento deportivo, tal y como afirman los expertos en nutrición y deporte de Vitónica.
Qué es el ayuno intermitente 16/8
Cuando hablamos de ayuno intermitente lo hacemos de una dieta en la que se combina y alterna períodos de ayuno en los que no consumimos calorías, con otros llamados “ventanas de alimentación” tal y como nos explican en Vitónica, en los que se come de forma natural aunque saludable, sobre todo si buscamos conseguir una pérdida de peso. No serviría de nada hacer ayuno intermitente si al terminar las horas de ayuno nos comemos un donut, una ración de torreznos (por mucho que sean los mejores del mundo) y un batido de chocolate con doble de nata montada.
Aunque la relación 16/8 es una de las más comunes (16 horas de ayuno y 8 de ventana de alimentación), no es el único tipo. Podemos hacer desde un ayuno intermitente 12/12 (12 horas de ayuno y 12 de ventana) hasta uno 20/4 (20 horas de ayuno y 4 de ventana de alimentación.
Cuando hablamos de comenzar una dieta como el ayuno tenemos que tener en cuenta que no se trata de adaptar nuestras vidas al ayuno intermitente, sino de adaptar el ayuno a nuestras vidas. Elegir una u otra depende de nuestras necesidades y estilo de vida, aunque elijamos la que elijamos siempre debe ser bajo la supervisión de un experto.
Lo que haremos con un ayuno es redistribuir las horas de ingesta de alimentos, es decir, las colocaremos dentro de la ventana de alimentación para que el resto del tiempo, no ingiramos calorías. Así, en un ayuno 16/8, las comidas se realizarán en esas ocho horas en las que podemos comer. Lo normal es que se hagan unas tres comidas en esa ventana de alimentación, aunque podemos hacer las que queramos siempre que sea dentro de ese horario.
Podemos saltarnos la cena o el desayuno en los horarios que manejamos habitualmente. Para entenderlo te daremos un ejemplo práctico: Nos levantamos a las 8 de la mañana pero no consumimos calorías hasta las 14h. Hacemos una merienda a las 17.30 y la cena, a las 21h. Desde esa hora hasta la una del mediodía del día siguiente, no ingerimos nada y aprovechamos las horas de sueño para el ayuno.
Beneficios del ayuno intermitente
Aunque entre sus beneficios se pueda encontrar la pérdida de peso (aquí te contamos las razones por las que puedes no perder peso con el ayuno), este tipo de dieta tiene muchos otros efectos beneficiosos sobre la salud como reducir los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares, reducir la edad metabólica, favorecer la quema de grasas o tener efectos positivos sobre la plasticidad neuronal.
Qué tomar durante el ayuno intermitente
En el tiempo de ayuno en el que no ingerimos calorías podemos beber agua, infusiones (sin azúcar) y hasta tomar café siempre que este sea solo y con edulcorantes. Se trata de que en ese período no se consuma ninguna caloría, no que no podamos llevarnos ni agua a la boca.
Pero ojo, cuidado con los refrescos marcados como lights o con cero calorías, porque tal y como nos explican los expertos pueden “activar en nuestro cuerpo ciertos mecanismos que son contrarios a lo que buscamos con el ayuno intermitente”. Durante esas 16 horas solo agua, infusiones y café solo.
Cómo empezar a hacer un ayuno intermitente
Antes de nada es importante consultar con un profesional de la nutrición para encontrar la dieta que mejor se adapte a nosotros, sea el ayuno o cualquier otro estilo de alimentación saludable.
Una vez confirmado que el ayuno es nuestra mejor opción, los expertos recomiendan empezar por uno menos exigente y antes de entrar en el método 16/8, sobre todo si nunca lo hemos hecho antes, probar con el 12/12 para iniciarnos. Una vez nos sintamos bien con estos horarios, ir extendiendo las horas de ayuno.
Es importante no solo cuidar el período de ayuno, sino buscar que lo que consumimos durante la ventana de alimentación sea lo más saludable posible y que nos aporte nutrientes y energía para el resto del día.
Otro de los trucos para comenzar con el ayuno intermitente es que planifiquemos el ayuno en función de nuestra rutina y que busquemos que la dieta se adapte a nosotros y nuestro estilo de vida y no al revés.
En cuanto a los fines de semana, la experta en nutrición de Vitónica Gabriela Gottau nos aclaró que, aunque se puede hacer "mientras se mantenga el mismo número de horas de ayuno", no lo recomendaría: "los estudios dicen que la regularidad en los horarios se asocia a menor aumento de peso, así que no es aconsejable".
Fotos | Toa Heftiba, Nathan Dumlao y Massimo Rinaldi en Unsplash
