Alejémonos de las pérdidas de peso rápidas: cinco errores que no hay que cometer para adelgazar de forma saludable y estable

Alejémonos de las pérdidas de peso rápidas: cinco errores que no hay que cometer para adelgazar de forma saludable y estable

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Si hay algo que resulta realmente tentador de las dietas milagro es la idea de que nos ayudan a perder peso de manera muy rápida. Sin embargo, ese mismo deseo de adelgazar rápido y lograr nuestros objetivos en poco tiempo, puede ser el que nos haga cometer errores.

La pérdida de peso demasiado rápida puede poner en riesgo nuestra salud y suele ser indicativo de que volveremos a ganarlo igual de rápido. Por ello, estos son algunos de los errores que no debemos cometer si queremos perder peso de manera segura y duradera.

Cinco errores que no debemos cometer al intentar perder peso

Optar por dietas milagrosas, de moda o buscadas en Internet

Es tentador buscar "cómo perder peso rápido" en Internet o seguir la última dieta de moda. Es tentador, pero es arriesgado y no funciona. Estas dietas funcionan, en el sentido de que perdemos peso. El problema es la manera de hacerlo: restringen de manera drástica lo que comemos y limitan al máximo las calorías que ingerimos.

Perdemos peso rápido, pero estresan a nuestro organismo, restringen los nutrientes que consumimos, pudiendo provocar déficits nutricionales poniendo en riesgo nuestra salud. Además, este tipo de dietas no se pueden ni deben mantener a largo plazo, por lo que en cuanto volvemos a comer normal, ganamos el peso perdido o más. Lo que se conoce como efecto rebote.

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Cambiar muy bruscamente nuestros hábitos

Hacer cambios en nuestros hábitos de vida requiere de cierta motivación y fuerza de voluntad. Por eso, cuando nos planteamos cuidar nuestra salud y mejorar nuestro peso, tendremos que cambiar muchos hábitos. Es posible que si nos lanzamos a intentar cambiarlos todos a la vez nos cueste más y nos cueste conseguir adherencia a nuestros nuevos hábitos. Sin esta es más difícil que los mantengamos y podamos perder peso. Por ello, puede ser buena idea empezar poco a poco, hábito por hábito

Buscar perder peso en vez de centrarnos en perder grasa

Este es uno de los principales errores. Y es que centramos nuestra alimentación y hábitos en perder peso y en la cifra que marca la báscula. Sin embargo, si no llevamos una alimentación adecuada, podemos perder ese peso de agua y músculo. Lo adecuado sería, por tanto, centrarnos en perder grasa y mejorar la composición corporal.

Imitar las dietas que siguen otras personas

Algo que muchos de nosotros hemos hecho alguna vez es copiar la dieta de otra persona. Como a esa persona le estaba funcionando, lo hacemos todo exactamente igual, sin pensar en que somos personas diferentes, con distintos estilos de vida, con gustos y necesidades diferentes. Todas las dietas deben estar personalizadas para nosotros.

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Eliminar grupos enteros de alimentos

Que si eliminar por completo carbohidratos, que si evitar todas las grasas, etc. Uno de los errores más habituales que cometemos es eliminar por complemento grupos enteros de alimentos. Esto hacer que resulte muy difícil seguir la dieta, pero además nos puede hacer perder nutrientes necesarios. Hacer esto puede provocar que sintamos cierta ansiedad mientras seguimos la dieta o, incluso, malas relaciones con la comida.

Imágenes | iStock, Unsplash, JumpStory

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