Podemos pensar que en el sexo lo sabemos todo, que sabemos a la perfección cómo masturbar a nuestra pareja, como tocarla, como movernos y en definitiva, como tener una experiencia religiosa como Enrique Iglesias, en la cama.
Pero lo cierto es que siempre podemos aprender algo, y tal vez el método que te traemos hoy para mejorar las relaciones sexuales en pareja, que además está avalado por una sexóloga, nos puede enseñar algo que quizá no sabemos. Hablamos del mindful sex, pero para entenderlo lo primero que vamos a explicarte es qué es el mindfulness.
Qué es el mindfulness
El concepto pertenece a la filosofía budista, aunque fue a mediados de los 90 cuando el profesor Kabat-Zinn definía el mindfulness como “prestar atención de manera particular, como propósito, en el momento presente y sin juicios morales”. Se trata de que mediante la meditación, tratemos de concentrarnos en el momento y estado mental presente. Así, lo que busca es que apreciemos nuestro alrededor en el momento en que lo vivimos.
Según los expertos de Vitónica, la meditación tiene beneficios para nuestra salud, pero no es oro todo lo que reluce, y el mindfulness aún no cuenta con suficiente respaldo científico que avale sus beneficios, aunque sí está comprobado que puede disminuir la ansiedad y el estrés.
Entonces, si lo trasladamos al sexo, ¿de qué hablamos cuando hablamos de mindful sex?
Qué es el mindful sex
Evidentemente, el concepto de mindful sex deriva del mindfulness y hace referencia a la capacidad para enfocar toda la atención y mantenerla plenamente en un pensamiento concreto, o en este caso, a una acción concreta: las relaciones sexuales.
Ya te hablamos de en qué nos perjudica no estar presentes en nuestras relaciones sexuales cuando te hablamos del spectatoring. Según la sexóloga Arola Poch, “la persona espectadora no está pendiente de las propias sensaciones y de las sensaciones del acompañante sino centrada en cómo lo está haciendo, si está cumpliendo con las expectativas, qué estará pensando la otra persona…”. Pues con el mindful sex, y según nos explica Emma Ribas, psicóloga sanitaria y sexóloga clínica en su libro Mindful sex, conseguiremos intensificar el placer y experimentaremos nuevas conexiones con nuestra pareja.
Mindfulsex: Una guía práctica para una sexualidad plena (ACTUAL)
La manera de llevarlo a cabo es sencilla: centrarnos en el momento en el que estamos y dejarnos llevar por las sensaciones que vivimos durante las relaciones sexuales, sean las que sean. Da igual si nos estamos masturbando o practicando sexo anal.
De estar presentes te hablé por ejemplo cuando te conté mi experiencia con mi primer squirt, en la que fue completamente imprescindible estar presente en ese momento y despejar la mente de cualquier otro pensamiento, centrándome solo en el placer.
Según afirma Kate Moyle, psicoterapeuta psicosexual especializada en parejas, "se trata de permitirte y darte el tiempo y el espacio para disfrutar y experimentar el sexo que estás teniendo", para lo que resulta imprescindible estar presente.
La terapeuta de parejas Diana Richardson explicaba en esta charla TEDx, que uno de los problemas para conseguirlo es pensar en el sexo como el medio para lograr un orgasmo. Ese pensamiento puede, según la experta, generar ansiedad y provocar falta de intimidad.
Cómo poner en práctica el mindful sex en pareja
Lo primero de lo que habla Emma Ribas es del autoconocimiento para aprender qué te gusta y que no y poder comunicárselo a tu pareja. La autoexploración es clave para un mejor sexo, pero de lo que nos habla también es de slow sex, de parar para disfrutar del camino dejando de lado el tener o no un orgasmo.
Además de aprender a conocernos, la terapeuta nos da tres claves para ponerlo en práctica:
- Preparar el espacio. Música sexy, luz tenue, un ambiente cálido y agradable… todo para que nos sintamos cómodos en ese momento y con esa pareja.
- Suspender el juicio. Es evitar lo que la terapeuta llama rumiación mental, centrándonos en lo que estamos haciendo ahora, no en la lavadora que hay que poner o en el informe que hay que entregar mañana.
- Reeducar nuestra manera de conectarnos. La última clave hace referencia a la manera tocarnos y sentirnos, centrando nuestra mente en esas sensaciones y siendo conscientes de dónde estamos y con quién, y disfrutando de ese momento.
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Fotos | Toa Heftiba, Jared Rice, Andriyko Podilnyk y mimi lalaa en Unsplash
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