Charles Duhiggh es autor de ‘Supercomunicadores’, un libro que es capaz de hacernos mejores comunicadoras casi por arte de magia. El experto, que ha ganado hasta un premio Pulitzer, asegura que las personas que mejor comunican son capaces de distinguir y emplear los tres tipos de conversaciones que existen (práctica, emocional y la social) para conectar con otros. Sin embargo, hay otras personas que en algunos momentos no somos capaces de entendernos ni con nuestra pareja.
Pero lo cierto es que suele pasar por la misma razón según Duhiggh. Y tiene solución. El experto nos ha descubierto el mayor error que cometen las parejas al comunicarse y porque no cuesta tanto hacernos entender en las relaciones cuando hablamos. Y no tiene que ver con el lenguaje que usamos sino con cómo actuamos cuando la otra persona habla.
El mayor error de comunicación en pareja es no escuchar
Cuando discutimos con nuestra pareja es más que posible que mientras la otra persona habla ya estemos pensando en qué vamos a contestar en lugar de prestar atención a lo que nos está diciendo. Y ese es, tal y como explicaba el experto en comunicación Charles Duhigg, el mayor error que cometemos al comunicarnos: no escuchar a la otra persona.
Lo ha contado en el podcast ‘Ten percent happier’ de Dan Harris, autor del conocido libro ‘10% Happier’. Y la solución no es otra que practicar la escucha. Podemos usar la escucha activa y la escucha reflexiva, pero es vital que la otra persona sepa que la escuchamos con toda la atención que disponemos. La razón por la que las parejas no logran hacer esto es porque no captan lo que la otra persona realmente está tratando de comunicar. Según Duhigg, “estarán en la misma discusión y tendrán diferentes tipos de conversaciones”. Como si estuvieran hablando diferentes idiomas.
La psicóloga y sexóloga Mamen Jiménez ya nos contaba que existen algunas pautas para discutir en positivo y que ese conflicto se resuelva de una forma saludable, y una de ellas tiene que ver con escuchar. “Parece una cosa sencilla dado que todos tenemos orejas, pero no es lo mismo oír que escuchar. Lo habitual en mitad de una situación conflictiva es que mientras tu pareja te habla, tú estés mentalmente preparando tu réplica. Consecuencia: el otro es perfectamente consciente de que no le estamos escuchando, con lo que se sentirá mal (y se enfadará más). Además el diálogo se convierte en dos monólogos”.
Según aseguraba Duhigg en el podcast, hay que escuchar realmente lo que dice la otra persona. Si nos cuesta mucho podemos probar con la técnica de escucha 3-2-1 en el que se trabaja a fondo la escucha en las relaciones y que podemos empezar a practicarla casi como un juego.
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