Mi propósito de 2021 es empezar a correr. En realidad, no quiero mentir, mi propósito de Año Nuevo durante los últimos cuatro año ha sido empezar a correr. Me vas a perdonar que te haga spoiler del final: hasta el momento no lo he conseguido ni un solo año.
Para esta ocasión me he hecho con un reloj que cuenta con GPS y luego me deja ver el mapa de lo que he corrido sin necesitar llevar el móvil encima, tengo ropa de deporte nueva y la motivación muy alta. En cualquier caso, soy realista y después de cuatro años de fracasos, sé que necesito algo más que esto. Si es tu caso, estas son algunas de las cosas y trucos que nuestros compañeros de Vitónica han compartido para empezar a correr en 2021 y tener éxito.
Empieza poco a poco, no hay ninguna prisa
Uno de mis errores más habituales es entender que correr es algo que "sabemos" hacer y que casi parece natural y el primer día empezar a correr sin tener un plan e intentado correr una distancia relativamente larga. La realidad es que a correr bien y de manera sostenible en el tiempo también se aprende.
El consejo de nuestros compañeros de Vitónica es empezar con lo que se conoce como "ca-co". Esto consiste en combinar periodos de carrera ligera con periodos de caminata. Al principio puede ser buena idea empezar por menos tiempo de carrera (un minuto o un poco más) y algo más de caminata (cuatro o cinco minutos) y repetir varias veces en la sesión. Puedes hacer esta sesión varias veces la primera semana y a partir de ahí las siguientes semanas ir reduciendo el tiempo de caminata y aumentar el de carrera.
De esta manera vamos acondicionando nuestro cuerpo - y nuestro sistema cardiorrespiratorio - y evitamos sentirnos ahogados, las temibles agujetas y dolores musculares que nos quiten las ganas de volver a probar otro día.
Las comparaciones son odiosas y corriendo también
Si vas a empezar a correr, olvídate de lo que hacen los demás, del ritmo que llevan, de cuándo empezaron a correr y lo que han conseguido hasta ahora. Cada persona tiene un historial deportivo distinto, una capacidad aeróbica diferente y unas necesidades distintas. Las comparaciones pueden desanimarte enormemente y no te ayudan a mejorar.
En este proceso el único ritmo que tienes que seguir es el tuyo. Por ello, adapta las distancias y los tiempos a tus necesidades y ve adaptándote a tu evolución. Es posible que te sorprendas.
El material imprescindible son unas buenas zapatillas
Una de las preguntas del millón es cuál es el material realmente necesario para salir a correr. La respuesta según nuestros compañeros de Vitónica es bastante sencilla: unas zapatillas de running adecuadas. Lo ideal es escogerlas en base a tu peso y a tu tipo de pisada. En tiendas especializadas podrán informarnos sobre las zapatillas de running que se adapten a tus necesidades. Más adelante te puedes plantear ir a un podólogo para que te dé más información sobre tu pisada y necesidades.
En lo que a la ropa se refiere, para comenzar puedes usar la misma ropa que utilices en el gimnasio. Como añadido, un cortavientos puede ser un accesorio necesario en invierno. Si la ropa es técnica, para evitar la acumulación de sudor, mejor que mejor.
Combínalo con otros entrenamientos
Para correr bien es importante hacer otros entrenamientos que no necesariamente incluyan correr. Por una parte, para no aburrirte rápido, pero por otra para mejorar la técnica de carrera y evitar lesiones. Lo ideal es combinar los entrenamientos de correr con otros de fuerza y de técnica de carrera. De esta manera mejorarás la forma en la que corres, ganaras fuerza, protegéras tus articulaciones y te aburrirás mucho menos.
Ponte un reto y no olvides pedir ayuda si es necesario
Marcarte un objetivo realista a corto/medio plazo puede ser una gran forma de mantener la motivación. En cualquier caso, este objetivo tendría que ser realista, alcanzable y basado en la base de la que partes y las posibilidades reales de entrenar que tienes. De otra manera, si el objetivo es muy difícil o imposible de alcanzar, es más fácil que te desmotives.
Por otro lado, los profesionales están para ser consultados. Ya sea que solo no avances como querrías y pidas ayuda a un entrenador, o que sientas dolor - más allá de las agujetas - y tengas que acudir al fisioterapeuta. Esa es su labor y es mejor recurrir a ellos que acabar con una lesión.
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