Sabemos que a muchas de nosotras el hecho de acudir al gym se nos complica varias veces a la semana. Y es que, la oportunidad de ponernos en forma desde casa a través de ejercicios de fuerza y complementarlos con una dosis de cardio diaria a base de una caminata o algo de running, nos atrae mucho más. Hay algunas que preferimos optar por el deporte a primera hora de la mañana para despejar nuestro cuerpo ante la jornada que se viene, pero otras veces somos más de posponerla hasta después de la cena, para cerrar el día de la mejor manera posible.
La caminata tras la cena es un must, especialmente en verano, y es que está claro que en esos días de vacaciones en los que hace demasiado calor para poder ejercitar el cuerpo a una hora en la que esté dando el sol, lo mejor es decantarse por el deporte a primera o ultima hora de la mañana. Bien es cierto que vamos variando según nuestras necesidades, y en verano casi siempre gana el horario nocturno, pero ¿es mejor salir a caminar tras la cena?
En ocasiones apostamos por salir a caminar después de cenar con el fin de ayudar a la digestión y poder irnos a la cama con una mayor sensación de ligereza, lo cierto es que es todo un acierto, ya que estimula la circulación sanguínea y ayuda a promover el tránsito de los alimentos. Además, los estudios científicos llevados a cabo señalan que la mejor hora para salir a caminar es después de ingerir alimentos, ya sea tras el desayuno, la comida o la cena. Esto se debe a que este hábito podría ayudar a reducir los niveles de azúcar en sangre con una mejora significativa del control glucémico.
Según indican los estudios científicos, caminar después de cenar podría ayudar a reducir esta glucosa en sangre y la respuesta a la insulina considerablemente. Y es que tras la cena este beneficio que nos aportan las caminatas parece ser más notable, algo que no debemos pasar por alto puesto que de cara a nuestros paseos nocturnos en los días verano, es importante considerar, ya que es todo un plus. Junto con esto, esta actividad deportiva supone un gasto calórico, ayuda a mejorar la salud cardiovascular, y favorece la circulación sanguínea y la presión arterial.
Hay que tener en cuenta que si nos decidimos por emprender una caminata tras la cena es importante, según indica la investigación anteriormente nombrada, no apostar por los recorridos demasiado extensos, así como esfuerzos desmedidos o una velocidad muy alta, para no sobrexcitar el cuerpo a última hora del día.
Fotos | Daniel Reche en Pexels, Liliana Drew en Pexels
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