Poco a poco vamos incluyendo ingredientes de otras culturas en nuestra dieta diaria. Las recetas ancestrales de la cocina más clásica de nuestro país van pasando de generación en generación adaptándose a las nuevas eras, pero también lo hacen aquellas que probamos en los restaurantes e inmediatamente queremos copiar en casa. Se va formando un mix idóneo en el que vamos dando paso a ingredientes diferentes que hasta hace pocos años no estaban tan integrados en nuestra rutina y ahora son auténticos esenciales.
Ya no solo recurrimos a las lentejas y los guisos que aprendimos de nuestras abuelas en los fríos días de invierno para hacer frente a las gélidas temperaturas, ahora el ramen también está en nuestra lista de imprescindibles. Lo mismo ocurre con otros platos como el sushi, pero si tenemos que destacar un ingredientes especial de la cocina asiática, ese es el wakame, un alga cuyo sabor no es lo único que aplaudimos, sino que su lista de propiedades es un auténtico plus a tener en cuenta.
La ensalada de wakame, así como su versión en sopas, se ha convertido para muchos en un básico de su dieta, y es que este alga que crece en las aguas frías de los océanos es uno de los alimentos favoritos de la cocina japonesa. Su amplia lista de nutrientes ha hecho que su popularidad suba como la espuma, llegándolo a señalar como un superaliemento.
Beneficios de incluir el alga wakame en nuestra dieta
- Según las investigaciones científicas, el alga wakame contiene una serie compuestos bioactivos que ayudan a frenar el desarrollo de enfermedades como la obesidad, el cáncer o la diabetes.
- Presenta pigamentos con propiedades importantes como las xantinas que tienen un efecto antioxidante, antiinflamatorio y neuroprotectoras en nuestro organismo, según indican los estudios científicos.
- Este alga contiene yodo, hierro y potasio. Para el ejercicio anaeróbico el hierro es esencial, al tratarse de un componente de la hemoglobina, responsable del transporte de oxígeno. Por otra parte el potasio es indispensable en la contracción del tejido muscular, ideal para consumir tras una actividad física intensa. Por último, el yodo participa en la producción de hormonas tiroideas que son las responsables del control del metabolismo del cuerpo.
Está claro que este superaliemnto es un auténtico plus en tu dieta. Por eso si quieres incluirlo en tus recetas del día a día apuesta por integrar este alga en tus ensaladas así como en platos de cuchara al estilo de la cocina nipona apostando por sopas de miso donde el wakame cobra protagonismo, pero también por purés en los que tenga una fuerte presencia.
Fotos | Syed Muhammad Afifi en Pexels, Wikimedia
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