Anabel Palomares
EditorAmy Kane es creadora de contenido y en 2022 empezó a tomar Mounjaro. Este medicamento para la diabetes con tirzepatida, una molécula inyectable, convive con Wegovy y Ozempic y en España solo se dispensa con receta y bajo un estricto seguimiento médico. Su efecto secundario es la bajada de peso. En el caso de Kane, como comentaba a The New York Times, perdió más de 170 libras, algo más de 77 kilos. La noticia no es su bajada de peso, sino la que tuvo su marido sin pincharse ni una dosis.
Cuando uno se pincha Ozempic no solo cambia su cuerpo, también el de su familia. La Dra. Fátima Cody Stanford, médica científica especializada en medicina de la obesidad y profesora asociada de la Facultad de Medicina de Harvard, lleva años tratando a pacientes con obesidad con estos fármacos como explicaba en un episodio de ‘Impact x Nightline’ de la ABC. Algunos usuarios aseguran que “el medicamento y la consiguiente pérdida de peso han transformado sus relaciones y vidas”, llegando incluso a afectar a la dinámica familiar. Hasta hay quien afirma que los medicamentos como Ozempic están cambiando el mundo del consumismo tal como lo conocemos.
La historia que comparte Kane sobre su pérdida de peso y la de su familia no es aislada. Está pasando en muchas casas. El motivo es que la dinámica alimentaria cambia de una forma casi natural. Se compra menos comida. Se cocinan menos platos copiosos y los platos que se comen tienen menos cantidad. Se sale menos a cenar y algunos alimentos desaparecen de la cesta de la compra. Cuando una de las personas en casa empieza a pincharse Ozempic o cualquier otro medicamento en esa línea, se produce un cambio en sus hábitos y comportamientos alimentarios que parece mágicamente imitado por el resto de miembros de la familia.
El efecto tiene nombre: contagio conductual. El uso de fármacos GLP-1 como la semaglutida, provoca una reducción de peso demostrada, pero además está reduciendo entre un 20 y un 30 % el consumo de ultraprocesados, comida rápida, alcohol y refrescos en los hogares donde al menos una persona los usa, lo que implica una transformación completa de la dieta familiar. El entorno también pierde peso por un fenómeno descrito en estudios de psicología social como contagio conductual. Cuando alguien cambia su comportamiento, especialmente si lo hace de forma visible, radical o diaria, quienes lo rodean tienden a adaptarse. Se desencadenan emociones y comportamientos similares en otras personas, ocasionando un mimetismo automático y la sincronización de ciertas conductas.
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Ese "efecto goteo" o "efecto dominó" hace referencia a los cambios en el estilo de vida de una persona que benefician a aquellos que no están bajo atención médica. "A menudo vemos que el paciente que modela estos comportamientos saludables los imita para otras personas en el hogar", afirmaba la Dra. Keeley J. Pratt, quien estudia este efecto, a Business Insider. “Las repercusiones se extienden a todo el hogar, en particular a los niños", aseguraba.
Podríamos llamarlo "efecto Ozempic por ósmosis", y no resultaría una metáfora forzada. Lo más habitual es que por imitación, logística o simplemente porque el entorno se transforma, todos los miembros de la familia terminen comiendo diferente. Este estudio afirma que quienes toman semaglutida no solo comen menos, sino que dejan de sentir antojos, reducen su consumo de alcohol y, en muchos casos, modifican sus rutinas sociales hasta cuando comen en restaurantes.
Todavía no hay datos que muestren con qué frecuencia puede ocurrir, pero hay expertos que han observado efectos similares con otros tratamientos para perder peso. Por ejemplo, este estudio con pacientes de bypass gástrico reveló que dos tercios de las parejas también perdieron peso en el siguiente año tras la operación. Este otro estudio de pacientes con diabetes en un programa de pérdida de peso reveló que aquellas parejas que no se sometían a ningún tratamiento, perdieron un promedio de casi dos kilos y consumieron significativamente menos calorías .
¿Un efecto secundario positivo o una grieta familiar? En algunos casos, este cambio puede ser bienvenido como le ocurría a Kane y su familia. El impacto puede ser positivo ya que quien no toma el medicamento puede adelgazar, mejorar su salud y sentirse mejor si cambia a unos hábitos similares a quien los toma. Pero también hay sombras y puede tener un impacto emocional en pacientes y sus entornos. En Business Insider, algunas parejas hablaban de que tienen menos discusiones, pero en Reddit, hay personas que sienten que ya no pueden compartir la comida con su pareja desde que ésta empezó con Ozempic. Los rituales familiares cambian y eso no siempre es una buena noticia.
La influencer de tallas grandes Remi Bader declaró que, tras dejar de usar Ozempic, se dio atracones llegando a pesar más que antes de medicarse. Por mucho que exista el fenómeno Ozempic, no es un milagro, no es para todos y no es la solución para que tú y tu familia comáis mejor.
Fotos | Aleksandra Sapozhnikova en Unsplash, Haberdoedas en Unsplash
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