Con el uso, las sartenes pueden parecer más viejas y gastadas de lo que en realidad están. Sobre todo en la parte exterior de la base se forman unas antiestéticas manchas negras que, tarde o temprano, querremos limpiar. Sin embargo, si no sabemos cómo hacerlo, podemos frotar y frotar sin obtener resultados. Que no cunda el pánico: siguiendo un simple truco casero vamos a conseguir decirle adiós a estas ronchas quemadas sin complicaciones.
Este truco no solo es fácil y rápido sino que, además, es económico porque solo se necesitan productos que todos tenemos en casa. Estos son: bicarbonato de sodio, vinagre, lavavajillas y una esponja de metal para aplicar la mezcla.
En un recipiente vertemos y mezclamos media taza de vinagre, media taza de lavavajillas y una o dos cucharadas de bicarbonato de sodio.
Antes de aplicar la mezcla sobre la zona a tratar, llenaremos la sartén con agua y la calentaremos a fuego medio. Retiramos la sartén cuando el agua esté caliente.
Entonces tiramos el agua y, con mucho cuidado, aplicamos la mezcla limpiadora por toda la base de la sartén. La dejamos reposar dos minutos. Una vez transcurrido este tiempo, frotamos vigorosamente. Solo tenemos que llevar cuidado de no quemarnos porque la sartén estará caliente. Será en este último paso cuando podremos ver cómo las manchas negras van desapareciendo.
Foto de portada | Annie Spratt
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