Con el verano encima lo que más nos apetece son cenas que no nos llenen demasiado, comidas ligeras como ensaladas y bocados dulces que además de estar ricos nos refresquen.
Por eso las tartas de queso y yogur, un postre frío, son perfectas para darnos un capricho dulce sin que eso nos cueste el notarnos pesadas.
Estas tres recetas, una saludable, una fácil y una muy refrescante, son ideales para una comida con amigos, una cena en casa o simplemente para disfrutar de un dulce en los días más calurosos del verano.
La más saludable: tarta de yogur griego y queso fresco con semillas de amapola
La receta de esta tarta sustituye el queso crema clásico de por queso fresco batido desnatado, más ligero y con menos grasa. Es uno de los muchos postres con yogur que podemos hacer aún estando a dieta y el resultado es más que delicioso. Puedes sustituir el azúcar por edulcorante, pero te recomendamos que uses los dátiles (o cualquier otra fruta), para darle el dulzor a la tarta. De esta manera será más saludable y restarás calorías de una forma fácil.
La más refrescante: tarta de queso y yogur al limón
Esta receta no puede ser más sencilla. El limón le aporta un toque refrescante y no es excesivamente dulce, ya que no tiene la clásica base de galleta del New York cheesecake más tradicional (podrías añadirla replicando la que aparece en la receta original). Un consejo, prepárala el día anterior para que repose toda la noche en la nevera y los sabores sean más intensos. Podemos acompañarla de fruta fresca como fresas, cerezas, albaricoques o cualquier fruta de temporada que nos guste.
La más fácil: tarta de requesón con fresas
Podríamos decir que no hay dos tartas de queso iguales. Las variedades de esta receta, un clásico de cualquier restaurante, son tantas que elegir las tres mejores recetas de tarta de queso no es fácil. De requesón, de mascarpone, de queso fresco, fitness, con fruta, con galleta… Las posibilidades son infinitas, pero esta deliciosa tarta rústica de requesón con fresas es sin duda una de mis favoritas.
Conseguimos una tarta con un aspecto casero, una textura fabulosa gracias a la combinación del requesón y el yogur griego, y un sabor impresionante. Y como apenas tiene cinco ingredientes, estamos ante una sencillísima receta ideal si tenemos invitados en casa y no queremos perder mucho tiempo.
Fotos | Directo al paladar
