Según los expertos se cree que el primer yogur se hizo en Mesopotamia cerca del año 5000 AC, cuando se domesticaron por primera vez animales productores de leche. Surgió por casualidad, como muchas de las mejores cosas de la vida, y desde entonces el yogur forma parte de la alimentación en la mayoría de los hogares del mundo.
Si incluimos en nuestra dieta los yogures naturales y sin azúcares añadidos, estaremos incluyendo un alimento cargado de proteínas y calcio que forma parte de una alimentación saludable, y que es uno de los probióticos más conocidos.
Además, es un producto tremendamente versátil, que puede incluirse no solo como parte de un desayuno, merienda o postre, sino también como un elemento imprescindible en platos salados, como parte de salsas o para enriquecer cremas.
Si lo que buscamos es reducir además el consumo de plásticos y conseguir una alimentación más sostenible que entre un poco más en un estilo de vida zero waste, podemos hacer nuestro propio yogur en casa.
Cómo hacer yogur casero con yogurtera
Aunque puede realizarse sin ellas, las yogurteras son un elemento tremendamente práctico si el yogur forma parte de nuestra alimentación. La receta para hacer yogur en casa no es complicada, solo necesitaremos un yogur normal que tengamos en casa (sin azúcar), y un litro de leche que puede ser de vaca, de cabra, entera, semi…, a nuestra elección.
Para hacerlo en casa, calentaremos la leche sin que llegue a hervir y cuando alcance los 40º (podemos usar este termómetro de cocina para medir la temperatura), añadiremos el yogur y mezclaremos bien. Una vez bien mezclado pasamos a la yogurtera y dejamos reposar según las instrucciones del aparato.
Es sencillísimo de usar, y hay muchos muchos modelos con los que podrás hacer hasta 12 vasitos a la vez. También puedes optar por una yogurtera con un contenedor grande en lugar de envases individuales si por ejemplo, sois muchos en casa, y es recomendable que apuestes por una con temporizador para controlar el tiempo exacto de calor que reciben los yogures, aunque las hay más económicas sin él.
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33 recetas para hacer con yogur (más allá de tomarlo en desayunos y meriendas)
Recetas saladas con yogur
En Directo al Paladar puedes encontrar muchas opciones más para integrar el yogur en tus platos. Desde salsas preparadas con el yogur como ingrediente principal como la deliciosa tzatziki (una salsa griega de yogur y pepino) o esta ligera salsa de yogur perfecta para ensaladas hasta recetas de panes como los dulces scones de cerezas y yogur griego, este pan de soda de centeno con yogur y pasas o una masa de pizza exprés con harina y yogur griego.
En cremas y sopas es un complemento espectacular no solo como topping, sino como parte fundamental de la elaboración como en esta sopa fría de berros y yogur, en esta receta búlgara de Tarator (una sopa fría de yogur y pepino) o en esta crema de aguacate con yogur griego.
Las ensaladas de yogur son una gran idea para el verano, por ejemplo con esta raita o ensalada cremosa de yogur con rabanitos, espinacas y col, en una ensalada de pasta con aliño cremoso de yogur o en esta deliciosa ensalada de patata con semillas, especias y yogur.
También puede ser parte de platos de verduras como unas berenjenas al horno con salsa de yogur y granada, una tarta salada de yogur griego, calabacín y queso feta, una guarnición de brócoli con yogur y mostaza o un Dum Aloo, un conocido curry rojo de patatas con yogur.
Puede formar parte también de platos de carne o aves que resultan deliciosos, tanto si usamos el yogur como elemento para marinados como si lo hacemos como parte de la salsa. Un saludable pollo cremoso con yogur al curry, unas brochetas de pollo marinadas con yogur griego y harissa o cordero con salsa de yogur al estilo oriental.
Recetas dulces con yogur
Es la forma más conocida de comerlo, en su formato dulce. Por ejemplo como parte del bizcocho más fácil del mundo, o formando parte de postres algo más elaborados. Si comenzamos por los bizcochos, puedes probar con un bizcocho de aguacate con glaseado de yogur y nueces o algo más ligero como un bizcocho integral de yogur y sirope de ágave.
Si buscas un postre ligero para rematar una comida, puedes optar por usar el yogur como en esta rápida y fácil crema de cheesecake de yogur y moras, ideal para el verano, una crema ligera de fresas, mascarpone y yogur griego sin horno o estos vasitos de mango, yogur y semillas de chía que nos proponen desde Vitónica, o esta mousse de yogur con frutos rojos. También puedes probar unos vasitos de yogur y dos chocolates, algo más dulces y perfectos para una ocasión especial.
También puede ser parte de una tarta como esta maravillosa tarta de queso y yogur griego que hará las delicias de cualquier amante de los cheesecake, o en su versión más light, en esta tarta de yogur griego y queso fresco desnatado con semillas de amapola. Combina a la perfección con frutas como en esta tarta de manzana y crema de yogur o en esta de fresas y yogur.
Y como no, el verano es una gran oportunidad para incluir el yogur en nuestras recetas de helados caseros como en este helado de yogur clásico o en este facilísimo helado de cerezas con solo dos ingredientes.
Sea como sea, en Directo al Paladar puedes encontrar cientos de recetas con yogur que van más allá de los clásicos desayunos, y que nos demuestran la versatilidad de un producto que podemos hacer en casa de una forma sencilla y deliciosa.
Fotos | Directo al paladar, Alisa Anton y Alisha Hieb en Unsplash
