Desde hace varios años el deporte se ha hecho algo habitual en mi vida. Intento ir al gimnasio al menos cuatro días a la semana y además de ayudarme a perder peso al unirlo con una buena alimentación (y algún que otro truco de ahorro como el método 6-1), he conseguido tonificar mi cuerpo y cuidar mi masa muscular.
Según los expertos de Vitónica, ”después de practicar deporte es un momento idóneo para ingerir proteínas, ya que nuestros músculos necesitan altas dosis de alimento para poder reponerse del estrés que supone para ellos la realización de ese ejercicio.” En mi caso realizo ejercicio por la tarde, así que intento que mis cenas sean altas en proteínas y bajas en grasas, para favorecer al metabolismo, que es más lento por la noche. Hay una receta que nunca falla, está buenísima y se ha convertido en un habitual en mis semanas: unos espárragos al vapor con huevos poché.
Cena fácil y alta en proteínas: espárragos con huevos poché
Solo necesitamos un par de huevos, espárragos y las especias que más nos gusten. Los espárragos vamos a hacerlos al vapor, bien en el fuego con una cesta de bambú o un cestillo sobre una cacerola con agua hirviendo, o bien con un estuche como el de Lekué para hacerlo al microondas.
Lavamos y secamos los espárragos con suavidad, y cortamos la base si está más dura. Si son muy largos, cortamos en dos o tres trozos. Los cocemos al vapor hasta que estén tiernos, en el caso de la cacerola serán unos cinco minutos y en el caso del microondas, unos 3-4 minutos, pero siempre dependerá del grosor de los espárragos. Puedes pincharlos con la punta del cuchillo para ver si están en el punto que te gustan.
Los huevos también los haremos con una elaboración sencilla y que no aporte grasa extra. Podemos hacer los huevos poché directamente en agua con vinagre, pero en mi caso uso el truco de cocerlos con papel film. Corto un cuadrado grande de plástico, lo pongo dentro de un vaso, lo pinto con un poquito de aceite, casco el huevo dentro, le echo un poquito de sal y lo cierro formando un paquete. Ahora ya puedo cocerlo fácilmente en agua durante tres minutos sin que se me escape nada.
Luego solo tengo que emplatar os dos ingredientes juntos, salpimentar y añadir un poquito de ralladura de limón y hasta unas huevas de lumpo o de salmón, que le dan un sabor saladito muy agradable. Algunas semanas los espárragos los hago al vapor pero otras uso el airfryer para no aburrirme de cenar lo mismo. Después de lavarlos y secarlos bien, los rocío con un poco de aceite en spray y los pongo en la freidora de aire a 175 ºC durante 10 minutos. Una vez fuera, un poquito de sal, pimienta y ralladura de limón y los tengo listos para comer.
Esta receta está cargada de fibra, proteínas, potasio, vitamina D, hierro y vitaminas del grupo B. Y en diez minutos la tienes lista, así que es apta hasta para los días en que te da más pereza cocinar.
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Fotos | Vitónica
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