Adoramos esta verdura por su textura, su sabor y lo versátil que es en la cocina. Hablamos, por supuesto, de la berenjena y vamos a prepararla glaseada y en sartén, evitando encender el horno y usando una mínima cantidad de aceite. Se cuecen rapidísimo y, una vez en la sartén, no hay más que esperar a que estén tiernas. Se pueden servir tal y como salen de la sartén, aunque también pueden acompañarse de una cucharada de yogur griego, semillas de sésamo y cebollino picado. El resultado es soberbio.
Primero lavamos bien las berenjenas y las cortamos por la mitad, transversalmente. Después, hacemos unos cortes en cruz en la cara interior y sazonamos. Calentamos un poco de aceite de oliva virgen extra en una sartén grande y las marcamos con la cara del corte hacia abajo.
Cuando la base esté dorada, añadimos un dedo de agua y las cocemos durante cinco minutos en la sartén y con la tapa puesta. Mientras tanto, mezclamos la mostaza, la salsa de soja, la salsa Tabasco, la miel, el ketchup y el aceite de sésamo.
Una vez tiernas, desechamos el agua. Volcamos la salsa en la sartén y colocamos las berenjenas encima. Las glaseamos a fuego medio durante unos ocho o diez minutos, o hasta que estén doradas y tiernas. Por último, servimos inmediatamente.
Sartén de aluminio XL Force Tefal
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