María Yuste
Editor SeniorSi no existieran los huevos, habría que inventarlos. Y es que pocos ingredientes hay en la cocina que sean tan buenos, baratos y versátiles. Las opciones para transformar un huevo en un plato que nos solucione una comida una cena o incluso un desayuno son miles... Aunque, probablemente, el más sencillo y socorrido de todos sea la tortilla francesa.
No obstante, existe otra receta de huevos que puede valer como tapa, cena saludable o incluso como brunch. Y no, no nos estamos refiriendo al huevo frito. Además, la hemos aprendido de otro icono: del chef José Andrés en su newsletter 'Longer Tables', donde es generoso regalando trucos, recetas y consejos, sobre todo de cocina española. En esta ocasión, nos ha enseñado la versión que hace de un plato tan clásico y popular como es la tortilla de bacalao vasca.
Junto con la chuleta a la parrilla, la tortilla de bacalao es el gran clásico de un buen menú de sidrería en el norte de España. Aunque también queda espectacular haciéndola en casa. Además, al contrario de lo que pasa con otras recetas de bacalao, esta se puede hacer tanto con bacalao fresco como con bacalao desalado. También lleva cebolla, pimiento verde y con un poco de ajo. Más allá de eso, no tiene muchas más ciencia.
Directo al paladar
No obstante, lo que José Andrés recomienda es confitar el bacalao en aceite de oliva. Esto es algo que se consigue al cocinar a fuego lento las tajadas del pescado en una buena cantidad de aceite de oliva durante unos 20 ó 30 minutos. Después, hay que sacarlo de la sartén, escurrirlo y dejar que se enfríe para poder desmigarlo con las manos.
Después, en la misma sartén con aceite de antes cocinamos con fuego potente la cebolla y el pimiento verde en juliana. Esi sí, el ajo picado lo añadimos solo unos 30 segundos para que le dé aroma a la receta. Después, bajamos el fuego para cocinar las verduras durante otros 15 minutos más, hasta que queden tiernas.
Directo al paladar
En este punto ya podemos volver a echar el bacalao a la sartén. También tenemos que batir los huevos en un bol aparte, donde también tenemos que meter la mitad del bacalao y mezclarlo hasta que quede cremoso. Y es que, al estar templado el pescado, hará que los huevos queden en ese punto de cremosidad que buscamos.
A continuación, en una sartén antiadherente, añadimos un poco de aceite y calentamos a fuego alto. Vertemos la mezcla de los huevos, el bacalao y las verduras y removemos un poco para conseguir que quede cremosa y que se haga por todos lados. Justo después bajamos el fuego al mínimo y ayudándonos de los bordes de la sartén vamos enrollando la tortilla.
Foto de portada | Markus Winkler
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