El triunfo de Damiano David en Eurovisión es también el de la nueva masculinidad en el mainstream

Maneskinofficial 179538299 734464670567080 6880517949088896633 N
Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Ni festival de la canción ni "politiqueo", Eurovisión es, sobre todas las cosas, televisión. De hecho, es el programa más antiguo que aún se transmite en el mundo y tiene un récord Guiness por ello. Además de para dar a conocer al mundo la música europea, el concurso nació en los años cincuenta con el objetivo de probar los límites de la tecnología para la transmisión en vivo. Aunque en los últimos años se ha convertido en una especie de termómetro de los cambios sociales en el viejo continente.

Mi madre, que vio nacer Eurovisión, ahora no lo entiende. El pasado sábado se quedó en Televisión Española hasta que actuó España y después hizo el siguiente resumen muy resumido de todo lo que había visto: "ha salido gente muy rara cantando". Yo, por otro lado, lo describiría como un desfile de Lizzos, Beyoncés y Duas Lipas de AliExpress. Es decir, la versión marca blanca de los artistas que lo petan actualmente en las listas de éxitos de todo el mundo.

No sé si a vosotros también os pasará pero, si hago un repaso a la lista de canciones ganadoras del festival desde sus inicios, son minoría aquellas que recuerdo. Y no por su lejanía en el tiempo. Me sé mejor algunas de los años sesenta que la de 2019, que si la oyera ahora mismo no podría ni reconocerla.

No obstante, si me fijo en las que mi cerebro sí ha retenido identifico en ellas rasgos de autenticidad más allá de un producto e historias que trascienden lo musical: Dana International en 1998 siendo la primera persona transexual en presentarse al festival y generando un gran impacto en su país y en el propio certamen. Conchita Wurst con Rise Like a Phoenix adelantándose en 2014 al boom de la fluidez de género o el feminismo de Toy ganando en 2018 para ser canceladísima justo después por tratarse de Israel.

Conchita Wurst

Este año, anticipo desde ya que se sumará a la lista de honor. Tres días después de su victoria en Róterdam, Maneskin siguen siendo trending topic en Twitter entre mensajes que fangirlean con su frontman, Damiano David, y otros que debaten si consumió cocaína en la green room, algo que, por cierto, ya se ha desmentido con pruebas y que cabría preguntarse si el mismo prejuicio hubiera surgido con alguien de estética popera.

Con Zitti e buoni, una canción de corte rockero y metalero, y un look glam rock, los italianos podrían haber resultado estrafalarios y "poco eurovisivos" para un público impredecible. De hecho, fue el televoto el que les dio la victoria sobre Francia y Suiza con dos temas más clásicos. Sin embargo, Europa habló y lo que dijo es que prefería el cuero ajustado, a las mujeres bajistas y a los hombres con pelo largo, tacones altos y sombra de ojos.

Todo eso representa Maneskin, cuyos integrantes no responden al estereotipo masculino de género pero por cuyos huesos nos estamos muriendo muchas. Su androginia recuerda al Bowie de los setenta, su forma de maquillarse al Ville Valo de los dos mil y su puesta en escena al glam rock de Aerosmith y Bon Jovi en versión zoomer.

Maneskinofficial 185184663 494255198430062 6466276827462191758 N

El triunfo de Maneskin en Eurovisión es el triunfo definitivo de la nueva masculinidad en el mainstream. Durante siglos se ha construido una idea de masculinidad en la que el hombre es rudo, fuerte, agresivo, proveedor y poco emocional. No obstante, este estereotipo tradicional más que ajustarse a la realidad, hace que sean los individuos los que tengan que adaptarse a él y pone una piedra en el camino hacia la igualdad.

Y es que ellos también son víctimas del machismo cuando sienten que deben actuar según un estereotipo de cómo tiene que ser su género. La nueva masculinidad (o masculinidades) buscan que cada hombre exprese su género como quiera. Eso sí, ni Maneskin son los primeros ni serán los últimos.

Ya se ha mencionado a Bowie, que marcó los años setenta con ese aire femenino y provocativo en sus estilismos de diseñadores como Alexander McQueen o Kansai Yamamoto. También Elton John embutido en terciopelo, plumas y lentejuelas... En la actualidad, tenemos a Harry Style como principal abanderado de esta tendencia en el mainstream.

El cantante británico se convirtió el pasado diciembre en el primer hombre en aparecer él solo en la portada de Vogue. Lo hizo con un vestido de Gucci que ya en su desfile Otoño/Invierno 2020 jugó con la forma en la que la moda masculina y la silueta del hombre es percibida en lo tiempos modernos.

Gucci

Es común ver a Styles subvertir las normas estéticas de género en las alfombras rojas y, por supuesto, no se libra de las críticas por ello. Una de sus defensoras públicas ha sido Jameela Jamil, que ha llegado a decir en Twitter que "Harry Styles es de sobra masculino, porque ser masculino es lo que cada uno quiere que sea, no lo que unos imbéciles inseguros, tóxicos, misóginos y homófobos decidieron hace más de cien años”.

Otro ejemplo, esta vez de Hollywood, es Timothée Chalamet, que guarda además cierto parecido físico con Damiano David, cantante de Maneskin. El actor de eterno aspecto adolescente es el referente de una nueva generación en la industria y no duda en enfundarse en un traje azul cielo bordado con flores o en otro rosa con botas de tacón en sus apariciones. Por todo ello suele tener un puesto siempre entre los mejor vestidos.

 

También podríamos nombrar a Ezra Miller y su maquillaje o su look para el recuerdo de la Gala Met 2019 e incluso las dotes para el baile de Tom Holland. Si no lo has visto bailar por Rihanna en Lip Syn Battle, te avisamos de que es probable que después vayas a necesitar tener tu Satisfayer cerca.

Aunque lo de la nueva masculinidad no gira únicamente en torno a la estética aunque en este artículo nos hayamos centrado en ello por estar analizando referentes del entretenimiento. Pero todo ello iría además acompañado de prescindir de la violencia, fomentar la empatía y apostar por los cuidados. Y es que, como dijo Samantha Hudson en su discurso de los Feroz 2021, "no soy ninguna experta pero creo que la vida es muy corta para vivir tan limitada y no estoy dispuesta a ceñirme a un guión tan acotado porque, señoras y señores, y todo lo que hay en medio, para disfrutar de la vida, igual que para hacer una buena película, no hace falta encasillarse en ningún género".

Fotos | Gtres, NOWFashion y @maneskinofficial

Comentarios cerrados
Inicio