Marie Kondo cambia su método: del KonMari al Kurashi para que ordenes también tu vida

Ya sabemos que la felicidad pasa por el orden. Lo hemos aprendido de Marie Kondo y su método KonMari, que se apoya principalmente en los principios de no acumular cosas porque sí o por si acaso y almacenar las pertenencias que sí necesitamos haciendo que ocupen el mínimo espacio posible. Y es que una casa menos enrededada es sinónimo de más tiempo para dedicárselo a otras cosas que no sean limpiar y ordenar. Sin embargo, ahora que ya tenemos dominado lo básico, la japonesa propone ir más allá...

De KonMari a Kurashi

Ahora que ya hemos aplicado el método de las cuatro cajas para deshacernos de trastos y hacer espacio en nuestro cajones y armarios, hemos aprendido a doblar nuestras camisetas y resto de prendas de forma vertical y hasta a comprimir las toallas, toca extender el orden al resto de nuestra vida.

De este modo, tal y como la japonesa desgrana en su último libros, podemos organizar nuestros espacios con el objetivo de crear nuestro estilo de vida ideal. Ya desde el mismo nombre nos da una pista porque "Kurashi" se podría traducir como "forma de vida" o "la forma ideal de pasar nuestro tiempo".

Así que, si para ordenar nuestra casa con KonMari, se nos proponía preguntarnos objeto por objeto si este nos aportaba felicidad, lo mismo sucede ahora con las decisiones que tomamos. Marie Kondo quiere que nos preguntemos si nos provoca alegría cada uno de nuestros pensamientos y comportamientos. Según este método, de esta forma podremos conseguir transformar nuestro entorno y crear una vida llena de conexión, libre de cualquier limitación.

Have A Joy Sparking Thanksgiving Everyone

Se trata de valorar conscientemente y encontrar gratitud en lo cotidiano como camino para tomar decisiones más significativas. No obstante, si todo esto te suena muy bonito pero no sabes cómo aplicarlo, hay algunas claves comunes que son independientes a a las características del estilo de vida que quiera alcanzar cada uno.

Visualiza

Lo primero es plantearnos cómo es esa vida ideal que nos gustaría llevar y visualizar el día a día que queremos tener desde que nos despertamos hasta que nos vamos a dormir. Después viene pensar en cómo podemos adaptar nuestro espacio para que nos acerque a esa meta. “Piensa en cómo puedes hacer que el espacio sea más cómodo... El almacenamiento es el ritual sagrado de devolver las cosas a donde pertenecen”, explica Marie Kondo en el libro. Y esto no solo aplica a los objetos y cosas materiales, también a nuestras rutinas diarias. Una visión clara sobre nuestras preferencias ayuda a tomar decisiones conscientes sobre cómo usar cada rincón del hogar y a cómo aprovechar cada instante.

Deja ir las excusas

Nadie dice que iniciar y transitar este camino sea fácil por eso es importante que seas paciente y benevolente contigo misma y te des tiempo. Ya sea para encontrar cómo es, para ti, ese estilo de vida ideal, como a la hora de no ponerte barreras. Y es que ya sabemos que, a veces, una puede ser su peor enemiga. En la imaginación todo vale, al menos en este punto del proceso, atrévete a pensar que te mereces aquello que crees que no puedes tener.

Haz espacio para lo que importa

Como sucede con los trastos que nos comen el espacio, con las tareas y el tiempo pasa algo parecido. Así que, examina en qué se va tu tiempo para poder quitarte de encima todo aquello que te esté haciendo perderlo. En general, se trata de "hacer espacio para lo que importa". Y es que, tal y como Kondo cuenta en su libro: “La forma ideal de pasar nuestro tiempo está determinada por cómo lo ocupamos y con qué y con quién lo compartimos”.