El método japonés para comprimir toallas con el que Marie Kondo ha ganado una burrada de espacio en sus armarios

El doblado de textiles es un arte que domina Marie Kondo a la perfección. Y no nos referimos solo a camisetas y jerséis. De hecho, da igual la cantidad de espacio que algo ocupe, aplicando el método KonMari, se reduce como si de magia se tratara. Incluso las chaquetas, chaquetones y cualquier otro tipo de abrigo. No obstante, también hay que replantearse la forma en la que almacenamos aquellas piezas que parecen las más fáciles de todas de doblar: las toallas.

Aunque es cierto que, debido al propósito para el que están pensadas y el tejido del que están hechas, las toallas abultan mucho, también son muy sencillas de doblar. Al ser un pedazo de tela rectangular, como mucho, a veces, necesitamos de la ayuda de otra persona pero poco más.

Sin embargo, ya sabemos que la filosofía de la gurú japonesa no se basa solo en que nuestros armarios y cajones estén ordenados sino que, además, que lo que en ellos guardemos ocupe el mínimo espacio posible.

Siendo así, la forma tradicional de doblar las toallas no sería la más idónea. No solo porque estas abultan demasiado sino que, muchas veces, al ir a echar mano de alguna de ellas, acabamos deshaciendo entera la pila de toallas.

Así que, para aplicar el método Marie Kondo tenemos que doblar las toallas uniendo las puntas hasta formar un rectángulo o un cuadrado. Después, doblamos por la mitad otra vez y, por último, en tercios.

El objetivo es que las toallas se puedan sostener de pie sin deshacerse así que, según el tamaño y material de la toalla, tendrá que doblarse más o menos veces por la mitad o en tercios. Solo se trata de que combines tercios y mitades hasta que encuentres la combinación exacta le funciona a cada toalla.

Lo que es inamovible es que, de este modo, tus toallas no solo ocuparán mucho menos espacio sino que, además, el armario estará siempre ordenado.