El otoño es una época perfecta para hacer una escapada. Una en la que ver un pueblo bonito, comer bien, pasear y desconectar de la ciudad, y para eso, Castilla y León es perfecta. Hoy visitamos el corazón del Parque Natural de las Batuecas y la Sierra de Francia en Salamanca para conocer el precioso pueblo medieval de Miranda de Castañar, rodeado por los ríos Francia y San Benito y ubicado sobre un promontorio rocoso.
Qué ver en Miranda de Castañar: un paseo por el casco histórico y la muralla medieval
Considerado uno de los pueblos más bonitos de España y declarado Conjunto Histórico desde 1973, Miranda del Castañar conserva una de las dos únicas murallas de España con su perímetro original junto con Ávila. Con más de 600 metros de longitud y cuatro puertas para acceder a pie, este pueblo medieval detenido en el tiempo es "algo excepcional en el contexto peninsular", como describe el libro de Esther Villafruela, Miguel Ángel García y Fernando Vela, un estudio arqueológico de esta construcción histórica. La muralla se conserva prácticamente íntegra y su magnífico casco antiguo con casas de mampostería y madera, es absolutamente idílico.
Saliendo por la puerta de San Ginés, una de las cuatro que conserva, se llega a la plaza de armas del castillo, una de las más antiguas de España y desde la que se ve el castillo del siglo XIV construido por el conde Pedro de Zúñiga por mandato los Condes de Miranda. Fue declarado Monumento Nacional en 1931 y es una de las fortificaciones mejor conservadas de la Sierra de Francia, crucial en la defensa de la villa en su época. Con una planta trapezoidal y una torre del homenaje propia coronada por ménsulas y arquillos, este castillo es mucho más que un edificio histórico. A día de hoy, su patio de armas es la Plaza Mayor de la villa y sigue tan viva como antaño porque allí se celebran mercadillos y fiestas tradicionales.
Pero más allá de su castillo y su muralla, edificios como la Alhóndiga, que hoy es el Ayuntamiento y la Oficina de Turismo pero en el siglo XVI fue un granero; la Casa del Escribano del siglo XVII, una de las casas señoriales mejor conservadas de la villa; o la ermita barroca de la Virgen de la Cuesta, merecen una visita. Eso sí, si quieres disfrutar del pueblo, lo mejor es perderte por sus calles empedradas y auténticamente medievales y hacer la ruta “Miranda Medieval”, un recorrido en torno a la muralla y el mirador de la veleta con el que no perderte nada.
En el centro de la Villa encontramos la iglesia de Santiago y San Ginés, de estilo gótico con influencia mudéjar, y enfrente su famosa Torre de las Campanas. Como curiosidad, no está unida a la Iglesia sino a lo que en su día fue el Ayuntamiento y la Cárcel Real, y su construcción fue sufragada por los vecinos cuando se hizo en 1612. Como explican en la propia web de la villa, lo hicieron “para no tener que pedir permiso a la Iglesia cada vez que, por diversos motivos, los vecinos necesitaran repicar las campanas para informar de diversos sucesos”.
Qué comer en Miranda del Castañar
La gastronomía típica de la comarca, con jamones y embutidos ibéricos como protagonistas, no es lo único que podemos probar en Miranda del Castañar. Platos como el cabrito, el tostón cuchifrito, el chuletón de ternera, o las clásicas patatas “meneás” o revolconas castellanas, son una delicia que merece la pena probar al menos una vez en la vida. Como hija de abulense te aseguro que unas buenas revolconas con torreznos le alegran el día a cualquiera a pesar de ser un plato humilde donde los haya.
Qué hacer en Miranda del Castañar más allá de visitar el pueblo
Además de ser uno de los pueblos más bonitos de España, Miranda del Castañar se ubica en un entorno espectacular. El bosque de madroños más grande de Europa convive entre robles, olivos y viñedos, y esta zona es especialmente bonita para hacer senderismo. Puedes hacer el Camino de los Prodigios que discurre entre los municipios de Miranda del Castañar y Villanueva del Conde, una ruta circular de unos 11 km que atraviesa la preciosa Sierra de Francia.
También puedes hacer una ruta algo más exigente, de 20 kilómetros y también circular, que comienza en Miranda del Castañar y sigue el camino de los enamorados que la une con Miranda con Pinedas. Recorrerás la pasarela Kihor sobre el río Alagón, verás los restos de Puente Coca sobre el río Francia y disfrutarás de un paseo en la naturaleza.
Como complemento, muy cerca nos encontramos la senda accesible “Valle de las Batuecas” en la Sierra de Francia, que sigue el curso del río Batuecas y cruza puentes y pasarelas entre fresnos, majuelos y alcornoques. Una ruta de senderismo perfecta para perdernos en plena naturaleza y completar una escapada de otoño para desconectar.
Fotos | Turismo Castilla y León, Turismo Sierra de Francia, Turismo Miranda del Castañar, María Rosa Ferre en Wikimedia Commons
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