Imagina una colmena. Cada una de las abejas sabe perfectamente qué tiene que hacer en todo momento y trabajan al unísono en una coreografía que la naturaleza lleva enseñando durante milenios. Pero si agitamos la colmena y perturbamos ese orden, las abejas se despitan y el caos aparece y tardan un tiempo en saber qué hacer. Eso me ocurre en el trabajo cuando tengo un pico de estrés o aparece la ansiedad. Mi cerebro se agita igual y mis pensamientos zumban de un lado a otro sin saber que hacer como unas abejas atontadas por el humo.
Es algo que últimamente me pasa a menudo, y buscando un truco de productividad encontré la solución a ese problema. Se llama brain dumping y te puedo asegurar que gracias a esta técnica llevo un mes con mucho más orden mental y con la ansiedad bajo control.
Qué es el brain dumping
El brain dumping (traducido al castellano sería algo como “volcado de cerebro”) es una técnica con la que volcaremos todos nuestros pensamientos sobre un papel. Al dejarlos por escrito no solo conseguimos una perspectiva nueva, sino que seremos capaces de ver muy claro qué tareas podemos priorizar, y esos pensamientos que pululan por nuestro cerebro dejarán de hacer ruido porque los habremos plasmado en el papel. Se trata de la mejor técnica para liberar carga mental que he probado.
Lo que consigues no solo es dar estructura a todo ese caos de tu cabeza, sino calmar una mente ocupada, recuperar el control, ordenarte y no perder ningún pensamiento por el camino. Por ejemplo, en mi caso apunto ideas para hacer artículos que sé que olvidaré de otra manera. No uso la técnica cada día, pero sí cuando siento que me desbordo, lo que últimamente pasa a menudo. Si noto que mis niveles de ansiedad suben, cojo un papel en blanco y me pongo a escribir. Solo necesito unos 10 ó 15 minutos para que el orden y la calma vuelvan y la ansiedad desaparezca.
Escribiremos todo. Todo es todo, no hay pensamiento pequeño ni poco importante si está ocupando un pedacito de tu espacio mental. Además de conseguir una perspectiva nueva, especialmente con las tareas pendientes que tantos nos agobian, si somos completamente honestas liberaremos mucho ruido en nuestra cabeza.
Que los volquemos sobre una hoja no significa que no tengamos que ordenarlos. Las psicólogas organizacionales detrás de la cuenta The Happy 9 to 5 nos recomiendan seis categorías para ordenar todo ese ruido mental que hemos volcado en el papel.
- Procrastinación
- Emociones (negativas)
- Pensamientos aleatorios
- Metas urgentes
- Pequeñas tareas pendientes
- Cosas que quiero hacer y nunca hago
Solo necesitamos el brain dumping para reducir el ruido mental que nos impide concentrarnos y que viene en forma de pensamientos. Y lo mejor es que no es solo útil en el trabajo o cuando sufrimos productivitis, sino que podemos aplicarlo en la vida en cualquier momento en que sintamos que nuestra cabeza está más agitada de lo normal.
El bonus extra que necesita nuestro cerebro: escribir a mano
La clave es escribir todo lo que se nos pasa en ese momento por la cabeza, sin aplicar ningún filtro y en una hoja de papel, escribiendo a mano. Es imprescindible que sea así, nada de ordenadores ni móvil. Papel y lápiz. Y es que escribir a mano tiene más beneficios para el cerebro de los que imaginas.
El primero es que tiene efectos sobre la memoria según un estudio de la Universidad de Tokio publicado en Frontier in Behavioral Neuroscience. Los datos de la investigación muestran que las personas que usan papel tienen más actividad cerebral en las áreas asociadas con el lenguaje, la visualización imaginaria y el hipocampo, relacionado de forma directa con la memoria.
Usar un papel y lápiz mejora el aprendizaje según esta investigación de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU), que demuestra que niños y adultos aprenden más y recuerdan mejor cuando escriben a mano que cuando lo hacen con un teclado, porque según los expertos, “el uso de lápiz y papel le da al cerebro más ‘ganchos’ para alojar sus recuerdos. Escribir a mano crea mucha más actividad en las partes sensomotoras del cerebro”.
Y otro beneficio, según una investigación publicada en Neurology Journals, es que al escribir a mano estamos ayudando a luchar contra el envejecimiento de nuestro cerebro debido a que al escribir a mano involucramos diferentes partes que no se activan al escribir de forma digital.
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