¿Mi relación merece el trabajo y esfuerzo que pongo en ella? Ojalá me hubiera hecho esta pregunta con mi ex, la verdad. Pero hay quien dice que mirar al pasado debe servirnos de aprendizaje, no para torturarnos por las decisiones que tomamos.
La especialista en psicología clínica Marina Mammoliti nos explicaba que una persona emocionalmente madura es aquella que tiene la capacidad de afrontar todo lo que le sucede en la vida de manera equilibrada, escuchando sus emociones, deseos y necesidades. Y es precisamente eso lo que se nos olvida a veces: parar, reflexionar y decidir.
Por eso, y porque no queremos que nos pase otra vez, vamos a recurrir a cinco preguntas del Instituto Gottman. El método Gottman creado por el Dr. John Gottman y la Dra. Julie Schwartz Gottman, psicólogos clínicos especializados en estrategias de pareja, ha sido usado durante décadas para construir relaciones saludables, y nos invita a cuestionarnos nuestra relación desde la reflexión cuando no sabemos si romper o no con la relación. En ese punto, y usando cinco preguntas, podemos encontrar la respuesta que esperamos.
¿Qué implicación tiene terminar con tu relación?
Para Gottman, es imprescindible preguntar a nuestra pareja, pero en el caso de que nos estemos replanteando si la relación merece la pena o no, es importante preguntarnos a nosotras mismas. La psicóloga Mamen Jimenez nos explicaba que para tomar una decisión de este tipo, lo mejor es hacerlo cuando no estemos en un pico emocional.
En un momento de calma podemos empezar por preguntarnos qué implica terminar con la relación, cómo afectará a tu familia, a tu trabajo y a tu vida. Pero no para que la respuesta nos impida decidir, al contrario, para poner en contexto y tener clara la situación actual.
¿Cuáles eran tus expectativas al empezar la relación?
En muchas ocasiones, y por culpa del enamoramiento, empezamos una relación sin pensar en el futuro y solo atendiendo al cóctel de hormonas que se produce en las primeras fases del amor y que nos explica la psicóloga María Esclapez en su libro ‘Me quiero, te quiero’. Esas sustancias que embotan nuestro cerebro nos impiden ver la realidad, y cuando baja el nivel de las hormonas, es cuando empezamos a ver la realidad de nuestra pareja.
En ese momento es cuando Gottman nos propone preguntarnos qué esperábamos de la relación, y también si lo que tenemos ahora se corresponde con las expectativas que teníamos cuando empezamos. Puede que idealizamos la relación (o a nuestra pareja) y no sea como esperabas. En este punto Mamen Jiménez hace un apunte: cuidado con las expectativas. “Cuando las relaciones empiezan a ser disfuncionales nos vamos creando una imagen tanto de la propia relación como de nuestra pareja que no necesariamente es “real”. Esa imagen está sesgada por lo que sentimos, por las expectativas que teníamos (y tenemos).”
¿Qué patrón de tus relaciones anteriores se están repitiendo en esta?
Esta pregunta me la he hecho en el último año en multitud de ocasiones. Terminé con una relación muy larga en 2022, en 2023 empecé con otra pareja y necesito y quiero saber si estoy repitiendo comportamientos erróneos que tenía antes, como la agresión pasiva. Esta pregunta nos invita a pensar en qué hacemos y a reflexionar sobre si existe algún patrón que estamos repitiendo sin darnos cuenta.
¿Qué puedes hacer tú de otra forma?
Tendemos a pensar que la culpa de lo que pasa en nuestra relación es de nuestra pareja, y no nos paremos a ver qué cosas son las que podríamos hacer de una forma diferente. Nos interesa diferenciar qué hay de nuestra parte, qué estamos poniendo nosotros en esta situación y qué hay de realidad en la relación que tenemos. Podríamos enfocarnos en que la otra persona cambie, pero no es algo que está en nuestra mano. Solo somos responsables del cambio de una persona, nosotros mismos.
Si durante la relación hemos mantenido el hábito de hablar a diario con nuestra pareja de lo que pasa en la relación, de forma sincera y con responsabilidad afectiva, podremos responder fácilmente. Pero es imprescindible que exista autocrítica por nuestro lado.
Ese hábito, el de la autocrítica, es común en las personas inteligentes y es una capacidad que nos permite ser conscientes y valorar nuestro comportamiento para así poder realizar modificaciones para mejorarlo, tal y como explica la psicóloga Erin Sánchez.
¿Crees que la separación va a resolverlo todo?
Gottman identificó “los cuatro jinetes del apocalipsis” que predicen la separación de una pareja, pero tenemos que preguntarnos si la separación es la “solución” a todos nuestros problemas o no, para diferenciarlo así de algo pasajero o no. Piensa en si todos esos problemas que tienes se solucionarían o si volverías a repetir los mismos patrones en el futuro con otra pareja diferente.
Tomar la decisión de terminar una relación no es fácil, aunque existan señales inequívocas para una ruptura. Tómate tu tiempo y medita sobre ello, y piensa dos cosas: el amor romántico no es la antítesis de la soledad y todos merecemos una relación sana que no nos haga sufrir.
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