Miguel Assal, experto en primeros auxilios, alerta sobre los alimentos con moho: "hay hongos capaces de producir sustancias muy peligrosas"

Puede que hayas pensado lo contrario toda la vida, pero el técnico sanitario deja clara su posición al respecto y a nosotras nos ha hecho replantearnos las cosas

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¿Cuántas veces has mirado raro a tu madre por hacerte ese comentario de “pero qué dices, ¡eso todavía está bueno!”?, ¿muchas, verdad? Pues ha llegado el momento de que le digas que tú estabas en lo cierto y ella no. Y es que como explica el influencer y agente de emergencias SAMU Miguel Assal, que cuenta con más de 1 millón de seguidores en Instagram, cuando a un alimento le sale moho no vale lo de quitarle el trozo “malo” y aprovechar el resto.

Como el profesional sanitario aclara en el vídeo, si eres una persona con un sistema inmunológico débil los problemas de salud que te podría acarrear hacer algo así pueden ir desde una diarrea hasta algo tan grave como un shock anafiláctico por alergia alimentaria, lo que puede desembocar también en la muerte. Y no, no queremos sonar dramáticas ni tremendistas, sino conseguir que seas consciente de lo innecesario que es este gesto se mire por donde se mire.

Estos problemas vienen propiciados por el hecho de que los hongos pueden producir micotoxinas que, como aclara Assal, son potencialmente cancerígenas, aumentando así el riesgo de padecer un tumor en el hígado como consecuencia tras su ingesta a largo plazo.

Además, no te creas que para acabar con la amenaza basta con exponer el alimento que sea al calor o a un desinfectante, ya que estas toxinas naturales producidas por algunas especies de hongos, como aclara la página web de la Organización Mundial de la Salud, son resistentes a ambos procesos.

Por supuesto, además de desechar los alimentos que tengan moho en su totalidad, no solo el trozo afectado, lo idóneo para prevenir esto es que conserves tus frutas, verduras y, ¡ojo!, cereales, como aclara la fuente citada anteriormente, en lugares adecuados. Por ejemplo, si no vas a consumir ese kilo de naranjas de zumo que has comprado en breves, mételas en el frigorífico y mantén tus cereales en zonas de almacenamiento secas y a una temperatura no demasiado cálida. De hecho, en Trendencias también te dimos algunos consejos para mantener en buen estado el queso y los embutidos una vez abiertos, ¡luego no digas que no te avisamos!

Fotos | Pixabay

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