El dulce de leche es uno de esos sabores inconfundibles y un clásico dentro de la gastronomía argentina. Aunque de sus orígenes no se sabe todo, y de hecho existe una disputa sobre quién inventó el dulce de leche en América Latina, en el libro ‘La comida en la historia argentina’ se dice que "durante el Pacto de Cañuelas (1829), un acuerdo entre el gobernador de la provincia de Buenos Aires en ese entonces, Juan Manuel de Rosas, y su opositor, el general Juan Lavalle, (para detener la guerra civil en el país), la cocinera de Rosas se distrajo y dejó la leche en el fuego y se formó el dulce de leche". Que solo sea una leyenda nos da igual, porque Mercadona lo ha usado para hacer el postre que va a salvar nuestras navidades.
Desde que lo probé, he repetido ya en varias ocasiones y es que los vasitos de dulce de leche que encontramos en las tiendas de Juan Roig, son una maravilla a la que volver una y otra vez. Vienen en pack de tres, en unos vasitos de cristal reutilizables y cuestan 2,95 euros. Por menos de un euro cada uno, tenemos un postre que parece de restaurante pero en el que no habremos gastado ni un minuto de tiempo en la cocina.
Con una base de bizcocho y una crema de dulce de leche sutil y muy rica que no resulta nada empalagosa a pesar de su ingrediente estrella, el postre tiene en su base y como topping un dulce de leche que resulta adictivo.
Al igual que pasaba con sus vasitos de chocolate, este postre parece gourmet y lo único que tienes que hacer para darle un toque más festivo es tunearlo ligeramente. Te doy tres opciones que pueden mejorarlo aún más, empezando por añadirle unas escamas de sal al abrirlo. La sal equilibrará el dulzor y realzará los sabores sin darte ni cuenta, y es un truco muy de restaurante caro. También puedes añadirle un poco de fruta encima, como plátano y un toque de cacao en polvo, que queda de locos. Y por último, puedes simplemente ponerle un poco de nata montada por encima (de bote, que estamos en plan vagazas) y unas hojitas de menta para decorar.
El truco maestro es mejorar la presentación y como estamos en Navidad, vamos a decorar los vasitos para una comida festiva. Por ejemplo, puedes atar una cuchara de madera al vaso con una cuerda de yute para que esté listo para comer, o colocarle un lazo rojo de raso a cada uno de los vasitos para darle un toque festivo. Nadie sabrá que estos pequeños postres no los has hecho en casa. Te lo aseguro.
Fotos | Ionela Mat en Unsplash, Mercadona
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