Ahora tienen muchos likes, ¿pero de qué te sirven si estás muerto?

Viki Odintcova es una modelo que busca lo que mucha gente en Instagram: muchos seguidores y miles de likes en sus fotos. Pero ella ha ido un paso más allá: arriesgar su vida para conseguir una espectacular foto. Lo ha hecho colgada el brazo de su ayudante en uno de los edificios más altos de Dubai. El riesgo de caída es altísimo, y aún así, la bella modelo ha arriesgado su vida con tal de incrementar su popularidad en las redes sociales. ¿Acaso un puñado de likes vale más que una vida?

Por supuesto, la mayoría de los comentarios de la foto critican su osadía y su irresponsabilidad, aún así, la imagen se ha hecho viral y ya lleva más de 100K likes. Muchas veces hablamos de lo irreal del mundo de Instagram, pero pocas veces vemos una actuación tan absurda.

Aunque la especialista en "selfies extremos" es la rusa Angela Nikolau, que recorre el mundo buscando los escenarios más espectaculares para sacarse fotos. Y el éxito de su cuenta (con más de 400 mil seguidores) básicamente reside en esas imágenes tomadas de los edificios más altos del planeta. Los que tenemos vértigo sufrimos viendo estas imágenes, pero eso no parece inquietar a la protagonista de las fotos, que consigue así jugosos contratos publicitarios con las agencias de viajes.

Y cada vez más gente se atreve con esta arriesgada moda. La Pedra da Gávea en Río de Janeiro se ha convertido en un lugar de peregrinación para hacerse la foto más extrema colgado en la roca. Situada a 842 metros sobre el nivel del mar, desde la piedra se consiguen unas vistas espectaculares, perfectas para una foto impactante perfecta para colgar en redes sociales, así que se ha puesto de moda jugarse la vida con tal de triunfar en Instagram.

Los protagonistas de las fotos no son conscientes del gran riesgo que están corriendo, que ya le ha costado la vida a un aficionado al fotógrafo extremo @siirvgve. Maxime Sirugue era un joven francés de 18 años, residente en Lyon, capaz de tomar preciosas fotografías desde los puntos más altos de la ciudad, pero falleció por su afán por capturar las imágenes más impactantes. Los likes de Instagram no valen tanto.