La inteligencia sigue siendo un término que cuesta medir, a pesar de los test que existen para ello, ya que no se trata de algo meramente innato. La inteligencia es algo que podemos desarrollar con el tiempo. Pero hay ciertos hábitos y rasgos de comportamiento que suelen asociarse a una alta inteligencia según diferentes estudios psicológicos y neurocientíficos han identificado algunos más allá del cociente intelectual. Evidentemente ni tener estos hábitos garantiza que tengas una inteligencia superior a la media ni que no los tengas implica que no seas inteligente, pero su presencia suele relacionarse con una inteligencia mayor.
Tienen una menor necesidad de interacción social
Las mentes más brillantes de la historia parecen satisfechas con una mínima interacción social, y se muestran cómodos en la soledad. No es casual, ni un estereotipo de introversión, aunque es cierto que existe una correlación positiva entre la introversión y la inteligencia y las personas introvertidas tienden a obtener puntuaciones más altas en inteligencia verbal, vocabulario y comprensión. Además, según las investigaciones la inteligencia modifica significativamente la cantidad de interacción social que un individuo requiere para un funcionamiento psicológico óptimo, es decir, a más inteligencia, menos necesidad de interacción social.
Buscan constantemente nuevas experiencias
Según el modelo psicológico de los "Cinco Grandes", las personas con una alta apertura a la experiencia muestran una inclinación hacia la curiosidad, la imaginación y la receptividad a nuevas ideas y experiencias, y todo ello se relaciona con la inteligencia. Este rasgo lo comparten con las personas con altas capacidades intelectuales y es que las personas con un cociente intelectual alto tienden a buscar de forma activa nuevos conocimientos. Es importante aquí que sea de forma activa porque esa apertura a la experiencia es motivada por la curiosidad. En alguna ocasiones te hemos dicho que la curiosidad es un rasgo inequívoco de inteligencia, y buscar constantemente nuevas experiencias también lo es.
Son nocturnos
Según este meta-análisis actualizado, el cronotipo vespertino, es decir, ser más activo por la noche, está ligeramente relacionado con una mayor inteligencia en algunos grupos de edad. Este otro estudio encontró una correlación entre acostarse más tarde y cocientes intelectuales más altos en adolescentes y además, las personas muy inteligentes son propensas a padecer insomnio porque su actividad cerebral es mayor y no para cuando se van a la cama, algo que también les ocurre a los niños con altas capacidades.
Tienen una alta necesidad de estimulación cognitiva
No es solo que sepan mucho, es que su cerebro necesita siempre más estimulación que el del resto y eso les impulsa (como su curiosidad) a reflexionar más y a investigar sobre los temas que les interesan por sí mismas.Tiene que ver con el alto compromiso intelectual que presentan, un constructo de personalidad que se refiere al disfrute de una persona por actividades intelectualmente exigentes. Por eso disfrutan con los sudoku, las escape rooms y cualquier actividad que les haga pensar.
Entienden lo mucho que no saben
Este estudio clásico de Justin Kruger y David Dunning, descubrió que cuanto menos inteligente eres más sobreestimas tus capacidades cognitivas. En cambio las personas más inteligentes son capaces de admitir cuando no saben algo. Un poco como decía Aristóteles en su famosa frase “solo sé que no sé nada”. Y esa falta de miedo es justo lo que provoca que puedan aprender mucho más.
Fotos | Tima Miroshnichenko
En Trendencias | 112 adivinanzas originales con respuesta incluida
En Trendencias | Las 18 señales que indican que hay atracción entre compañeros de trabajo
Ver 0 comentarios