Claves para no ser adicta a las compras ni caer en la adicción

Claves para no ser adicta a las compras ni caer en la adicción

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Claves para no ser adicta a las compras ni caer en la adicción

El mundo de la moda low-cost ha conseguido que muchos de nosotros nos obsesionemos un poco más de la cuenta. Querer estrenar ropa cada semana, ir a la última con todas las tendecias del momento o solucionar de manera tajante con el problema de "¿qué me pongo?" han hecho que muchas terminen por caer en una espiral de consumo descontrolado que puede desencadenar en una adicción.

Para ayudarte a no caer en este problema -mucho más grave de lo que nos podemos llegar a pensar-, te damos una serie de trucos que te harán gastar lo justo y lo necesario para ir a la moda sin necesidad de excederse y perder el control de la situación.

La clave está en las listas

Puede parecer antiguo, desfasado o poco actual, pero el hacer listas puede salvarte en más de una ocasión. Y una no es suficiente, más vale que dividas lo que necesitas de lo que te gusta en dos distintas, de este modo no mezclamos necesidades y caprichos.

  • Crear una wishlist. Está es la lista de los deseos y en ella ponemos todo lo que nos gusta. No importa cuán larga sea, podemos añadir productos tantas veces como queramos. La intención es exponer todo lo que te gusta para "no olvidarlo", y dejar pasar las semanas para saber si ese sentimiento de enamoramiento fue algo esporádico o realmente es verdadero. De este modo veremos como el 90% de las cosas que nos gustan son tan solo impulsos del momento. La novedad siempre atrae y nos nubla la vista, pero con el tiempo terminamos por ver esa prenda con otros ojos (y es probable que termine por no convencerte).
  • ¿Qué necesitamos realmente? Esta lista no es tan divertida como la anterior, pero es la que de verdad importa. Con cada cambio de armario, tenemos que darnos cuenta qué es lo que nos falta -prendas de fondo de armario que realmente te vas a poner sin importar las tendencias del momento o el año de su compra-.
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No uses las compras como un entretenimiento

¿Cuántas veces te has ido "de tiendas" para pasar el rato? La intención es matar el tiempo libre o salir a la calle a que nos de el aire, pero al final la tentación es tan grande que terminamos picando sin necesidad alguna. ¿De verdad necesitas ese par de jeans si en tu colección ya tienes 25? Aléjate de las tentaciones y en esos momentos en que no sepas qué hacer coge un libro o mira planes culturales en tu ciudad. Ir a ver una exposición (por ejemplo) es más gratificante que gastar por gastar.

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No te dejes llevar por las ofertas

Lo hemos dicho muchas veces: lo barato al final resulta ser caro. Ya sea porque caemos en la tentación de comprar ofertas o nos obsesionamos con las prendas de outlet, el caso es que aunque según qué diseños se encuentren rebajados no significa que tengamos que comprar como si no hubiese un mañana. Mirar la calidad de las prendas (de qué materiales están hechos, si se encogen o no, etc.) es algo que nos puede ayudar a inclinar la balanza.

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La hucha tiene un papel importante

De nuevo (al igual que con las listas), un objeto de toda la vida entra en escena y tiene más importancia de la que creemos: las huchas. ¿La razón? Es sencilla y fácil de entender: cada vez que la tentación llegue a ti con la pretensión de gastar, te aconsejamos que llenes la hucha con la cantidad de dinero que estás dispuesta a desembolsar. A final de mes te sorprenderás de la cantidad de dinero que ibas a gastarte en ropa... A veces es hasta escalofriante.

Evita las tarjetas de crédito

Las tarjetas de crédito están para imprevistos, urgencias y poco más. No uses crédito en ropa, es posible que te arrepientas a final de mes al ver el cargo final. Además, si eres de las que no sabe controlarse, será mejor que tu crédito sea pequeño para no hacer un sacrilegio.

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El mercado de segunda mano nos ayudará a hacer limpieza en el armario

No eres la única a la que le ha pasado: abrir el armario abarrotado de prendas y decir aquello de "no tengo nada que ponerme". Es una sensación extraña, pero eso se debe a la acumulación de ropa sin sentido que guardamos en él que no nos deja ver lo que realmente queremos y necesitamos. Es por eso que las plataformas de venta de ropa de segunda mano se hacen más interesantes. A la vez que nos deshacemos de todos esos diseños que no usamos y ocupan espacio, ganamos dinero para ahorrar a final de mes.

Esa ropa puede ser una buena inversión -no tanto como un inmueble pero más que un aparato electrónico que envejece en cuanto sale de la tienda-, y si es de buena calidad y está bien conservada puedes recuperar parte del dinero que te gastate en ella al revenderla.

Chiara Ferragni Depop Account
Chiara Ferragni tiene cuenta personal en Depop, una plataforma de compra y venta donde puedes deshacerte de parte de tu armario (Foto: Instagram @chiaraferragni)

Pero resultan un arma de doble filo del que tenemos que tener mucho cuidado: nos proponen muchos artículos que quizás te nublan las ideas. Mente fría y objetivo claro, nuestra intención es ganar dinero, no gastarlo y vaciar el armario, no llenarlo. Tenemos que ser capaces de rechazar la tentación que supone el entrar a una de estas webs para no gastar lo que hemos ganado.

El problema es más real del que nos pensamos

Historias como la saga literaria de Loca por las compras de Sophie Kinsella (que más tarde inspiró a la película Confesiones de una compradora compulsiva) demuestran la cruda realidad: hay casos de adicción que pasan a ser un grave problema. El comprar por comprar puede esconder el encubrimiento de una carencia y termina por convertirse en una necesidad.

Bajo el nombre de oniomanía o shoppingmania, este síndrome de compra compulsiva es un tipo específico de alteración del comportamiento que según los expertos del hospital Quirón de Torrevieja afecta al 3% de la población. La edad media que sufre esta anomalía ronda los 40 años y puede desencadenar problemas económicos, laborales y familiares.

Debemos ser conscientes del problema en todo momento y ponerle freno para que nuestra situación no se descontrole.

Fotos | Instagram @dulceida, @chiaraferragni, Pixabay, The Chriselle Factor
En Trendencias | Por qué la adicción al shopping no se combate como otras adicciones

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