Stella McCartney parece ir evolucionando con la edad y eso se refleja directamente en lo que diseña. Tiene ciertos ciclos en que lo femenino y romántico impera como fue la colección de Primavera-Verano 2010. Pero luego damos saltos de los jardines a la ciudad, de los minivestidos con volantes a los perfectamente rectos, de los pantalones de encaje a los trajes de dos piezas.
La colección de Otoño-Invierno 2010/2011 no se inspira en sus viajes por la campiña inglesa ni en las chicas de Camden o Covent Garden. Más bien está sacada de las poderosas mujeres de la City de Lodnres o de Wall Street en Nueva York. Mujeres de negocios, oficinistas, burócratas y toda sofisticada femina que use el traje de dos piezas como su uniforme de trabajo. En unos años seguro que termino entre este séquito. Que usan grandes firmas, en diseños sobrios y bien cortados.
Y así son todas las piezas de su colección presentada en la Semana de la Moda de París: sofisticadas, sobrias e impecables. Pero no crean que esto es sinónimo de aburrido o de común. Com otodo lo que hace Stella, estos diseños empoderan a una mujer, muestran su belleza y sensualidad con una buena tela, un buen pliege, un buen corte angular. Lo tiene todo para ser tendencia y me recuerda un tanto a la mujer de Hugo Boss, sobria pero trendy.
Sacos largos de tipo boyfriend, abrigos cortos para usar a juego con vestidos de corte recto. En esta ocasión la McCartney optó por las líneas rectas, suaves y con cuerpo. Se olvido de los volumenes extravagantes y los volantes, volviendo a su inpiración más pulcra. Aquella que la hizo famosa sin pastelosidad.
Los vestidos siguen siendo sensuales sin ajustarse al cuerpo, pues son tan cortos que se necesitan unas piernas largas y torneadas para no morir en el intento. Conjuntarlas con chaquetas o abrigo a juego me recuerda los años 50’s, pero estos vestidos no se parecen en nada a aquellos años. Por el contrario, son para una mujer fabulosamente segura de si misma, que sabe lo que le queda bien y como usarlo. Como usarlo para lucir seria y ser sexy a un tiempo.
Los pantalones son de corte ajustado al tobillo. Combinados con chaquetas del mismo color o bicolores. Hay trajes de dos piezas con faldas cortas, vestidos medio lenceros de noche, pero sin usar encaje. El secreto está en la transparencia.
Sus colores son absolutamente neutros: blanco, negro, gris y camel. Algún toque de rojo naranja salpica una blusa de cuello vuelto o un vestido de línea A. También aparecen vestidos de corte saigonés con cuello recto, mangas cuadradas y una cola en la parte detrás, de ahí su coquetéo con el amarillo o el naranja en dos piezas contadas. Me recuerda tanto al Chanel de Charlotte Casiraghi.
Los zapatos fueron los que captaron mi ojo. En este momento vemos el regreso de los stilettos con un corte angular que alarga el pie y lo afina, dando la ilusión óptica de que es una pierna más delgada y larga la que se une a este pie.
Una colección que es super ponible y a diferencia de la de Chanel que vaticino veremos en piezas sueltas, esta tiene el sello total-look de McCartney.
Foto | Style
En Trendencias | Colección PreFall 2010 de Stella McCartney
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