La última keynote de Apple fue la primera en la historia de la marca cubierta por periodistas de tecnología y de moda, según nos informaban nuestros compañeros de Applesfera. Las casualidades no existen y menos aún cuando la manzana mordida lleva 38 años de historia buscando dar con la tecla de lo deseado. En los últimos años Apple ha conseguido pulsarla con más éxito pero necesitaba ayuda desde fuera para dar su siguiente paso. Y la caballería llegó montada desde la moda. Los cinco grandes fichajes vinieron a dar la ahora a Apple.
En los últimos meses Apple ha ido fichando poco a poco. Grandes nombres con más o menos imagen pública que han venido desde el mundo de la moda. En total han sido cinco nuevas caras en la cúpula de Tim Cook. Paul Deneve llegaba desde de Yves Saint Laurent, donde se encargaba de las labores de CEO, mismo papel que Angela Ahrendts, solo que ella venía desde Burberry, y que Andre Romelle Young alias "Dr. Dre", desde Beats Electronics. En el sector de las ventas Apple se reforzó con Enrique Atienza, vicepresidente de operaciones senior para las tiendas físicas americanas de Levi Strauss y con Patrick Pruniaux, vicepresidente de ventas de TAG Heuer.
Un reloj para conquistarlos a todos
Apple presentó su Apple Watch el pasado 9 de septiembre matando dos pájaros al mismo tiempo: se libraba de un plumazo de todo los falsos prototipos que se habían 'filtrado' con un diseño no esperado y además se cargaba la denominación esperada del producto ignorando el iWatch, amenaza de demanda de Swatch mediante si escogía ese nombre, ya que ellos tenían registrada la marca iSwatch.
Con el lanzamiento del Apple Watch la marca estadounidense no solo lanza al mercado un nuevo producto con el cual no contaban dentro de su catálogo, sino que presentan tres versiones en dos tamaños distintos (de 38 y 42 milímetros de altura).
Mejor aunar fuerzas bajo un único producto que lanzar 20 nombres distintos al mercados y se fagociten todos entre sí.
Todo bajo un mismo modelo, mejor aunar fuerzas bajo un único producto que lanzar 20 nombres distintos al mercados y se fagociten todos entre sí. El desarrollo de las líneas de producto de Apple es admirable, dotando de una fuerza a sus productos que no tienen otras marcas donde al final tienen que dividir esfuerzos en la promoción y mejora de cada subgama ante la confusión del consumidor.
El Apple Watch se ahorra problemas en el nombre, va a lo sencillo, sin números ni acrónimos para la sopa de letras.
El lujo masivo (y el exclusivo) espera
El fichaje de Enrique Atienza (desde Levi Strauss) y de Angela Ahrendts (desde Burberry) por parte de Apple venían, a priori, a mejorar la imagen de las tiendas de la marca ya que ambos se encargan de dicho aspecto en su nueva compañía. Atienza de las tiendas físicas en Estados Unidos, Ahrendts de las físicas y del aspecto online. Dos perfiles complementarios entre el lujo masivo y el exclusivo.
La imagen de las tiendas de Levi's y de Burberry son buenos ejemplos del éxito de hacia dónde va la moda. Mientras Levi's logra diferenciar en un pequeño espacio los mil modelos de vaqueros para que encuentres el tuyo de forma cómoda, Burberry diseña sus megatiendas museo en enclaves únicos de la ciudad. Si ahora unimos ambos conceptos podemos encontrarnos con la experiencia de tienda de Apple al manejar distintos tipos de consumidores y productos.
El lujo masivo tendrá que tener su sitio en la tienda, su imagen deseada y su mejor experiencia.
El lujo masivo vuelve a ser el público objetivo con un reloj disponible a partir de 349 euros; la competencia suele tener sus modelos precios más asequibles (de los 199 euros del ZenWatch de Asus a los 349 dólares del Wellograph de Microsoft). Este lujo masivo tendrá que tener su sitio en la tienda, su imagen deseada y su mejor experiencia de venta, temas que los fichajes de Apple controlan de sobra.
Respecto a la exclusividad Apple se guarda una carta bajo la manga con el Apple Watch Edition. Un reloj bañado en oro de 18 kilates, en color oro o en oro rosa. Los rumores sitúan su precio hasta los 10.000 dólares. El último fichaje de Apple fue Patrick Pruniaux, ex vicepresidente de ventas de TAG Heuer, aparentemente el perfil más indicado para lograr convertir esta edición exclusiva en un éxito más allá del lujo masivo.
El producto no existe, sino el estilo
Cuando Yves Saint Laurent diseñó en 1966 el esmoquin para el público femenino éste acabó convertido en algo más que un producto, "Le Smoking" era estilo, no una simple prenda. Por más que el resto de firmas puedan tener su esmoquin femenino entre su catálogo actual al final YSL logró asociarse al estilo. Paul Deneve, el ex CEO de Yves Saint Laurent, fichado por Apple el pasado 2 de julio de 2013, conoce muy bien esta historia.
El Apple Watch buscará asociarse a la innovación dentro del sector de los relojes inteligentes al igual que el iPhone busca ser una de las puntas de lanza de su sector pero al mismo tiempo no le importa ser superado por varios lados por el Android o el Windows de turno. El producto queda en segundo lugar al estilo a la hora de vender un reloj como este.
Con más de 60 correas personalizables para sus distintos modelos, un diseño cuidado en la pantalla, tanto fuera como dentro, el Apple Watch tiene bien cubierta la parte visual. Es un reloj muy atractivo en este aspecto, conjugando bien lo moderno asociado a la tecnología y lo clásico de los relojes de siempre.
Los seis fichajes de moda de Apple saben muy bien la necesidad básica de vender el lifesyle de una marca. Se puede tener el mejor producto pero sin una buena imagen a su alrededor para generar el deseo del consumidor este acaba en el almacén. El primer vídeo del Apple Watch con personas ha sido para demostrar su uso en temas de salud y deportes. Punto para ellos.
De todos los fichajes hay uno que es la estrella en este aspecto: Andre Romelle Young, alias Dr. Dre. El rapero ha conseguido hacer una fortuna con su marca de auriculares Beats (que incluso vendió a Apple por 3.000 millones de dólares) sin que estos sean los mejores del mercado ni calidad/precio logren superar a la competencia. Alguien así tiene que estar en Apple a toda costa.
Abre el camino, ya me comeré yo el pastel
La guerra vivida con el sector de los wearables ha sido especialmente intensa dentro de los nuevos relojes inteligentes, con casi todas las compañías subiéndose al carro. Los ataques contra el 'retraso' del reloj de Apple eran constantes. Que si llegaban tarde, que si la competencia ya les había ganado el sitio y de repente llega el Apple Watch para volver al mismo punto que en tantas otras ocasiones donde ellos no inventaron nada nuevo sino que mejoraron lo que había llevándolo a un nuevo nivel.
¿Se comerá Apple el pastel? Hasta comienzos de 2015 no saldrá a la venta el reloj. De momento el Apple Watch ya ha logrado más marca y presencia que muchos relojes de la competencia, así que la carrera ha empezado bien para ellos.
Meses más tarde, la pregunta Apple, ¿para qué son tus fichajes de moda? va tomando forma. Y es solo el comienzo.
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