Mar, montaña y prado se funden en el norte de España para crear un paraíso natural llamado Asturias. Un trozo de tierra especial que ofrece a locales y visitantes naturaleza, historia, cultura y gastronomía. De hecho, este último aspecto es de gran fama, tantos por sus platos de tierra como (en especial) por los de mar. Y es que en sus costas son muchos y muy variados los ejemplos de pescados y mariscos que invitan e incitan, tanto a paisanos como a viajeros, a degustar una cocina marinera de primerísimo nivel donde el producto llega muy fresco a la mesa.
El Rompeolas (Villaviciosa)
Ticket medio: entre 35€ y 45€
Tazones es una pequeña parroquia de Villaviciosa donde El Rompeolas abre sus puertas como uno de los restaurantes preferidos por viajeros y locales. En él se puede disfrutar de buen pescado y a precios no desorbitados desde hace más de dos décadas.
Una de sus especialidades son los fritos de pixín, aunque también destacan sus pescados al horno (como la lubina al horno y los besugos) los arroces, siendo el de bogavante uno de los que más fama tienen. Libre de pretensiones, El Rompeolas encarna también esa tradición marinera asturiana en el guiso como son las almejas o los calamares en su tinta.
Eutimio (Lastres)
Ticket medio: entre 35€ y 45€
Casi 60 años de historia avalan el buen hacer de la familia Busta, que inició su andadura en la restauración en este coqueto hotel-restaurante en 1964 con el padre de quienes ahora regentan el negocio.
Su propuesta se basa en clásicos de la cocina asturiana de calidad. Bordan el pescado pero su fabada y su cacholetus también son cosa fina. No fallarás pidiendo su besugo y su rape a la espalda, icono de la casa, o la merluza al estilo Eutimio. Más moderno pero curioso es también el crujiente de bonito.
La Fustariega (Verdicio)
Ticket medio: entre 35€ y 45€
La cocina de La Fustariega trata con respeto el producto del mar. En la carta de esta sidrería-asador predominan los mariscos a la plancha y cocidos, pero también la cuchara. Recomendable las fabes con almejas y a las verdinas con pulpo.
Probando sus pescados a la cazuela, al horno y a la parrilla es la mejor forma de hacerse la idea de todo lo que tiene que ofrecer este tranquilo restaurante en un maravilloso lugar que podemos denominar "mitad de ninguna parte".
El Hórreo (Luanco)
Ticket medio: entre 25€ y 35€
Este lugar cumple con las tres bes: bueno, bonito y barato. Sin lujos en las paredes, en las mesas o en la mantelería lo que sí puedes esperar es comer bien.
El Hórreo es la prueba de que comer buen pescado y buen marisco no tiene por qué ser excesivamente caro y que si se presta atención a la temporada, el mar puede ser low cost. No te marches sin probar las mariscadas.
El Pescador (Cudillero)
Cudillero es una villa marinera y pescadora que lo peta todos los veranos en Instagram por su belleza y la cantidad de visitantes que recibe. Si eres uno de ellos, no dejes de pasar por El Pescador, un restaurante que promete lo que su nombre pomete.
Este tranquilo hotel boutique propone mariscadas, parrillas, arroces, calderetas y cazuelas entre las que es verdaderamente complicado elegir. Además del besugo o de la ventresca de bonito en temporada, puedes pedir su rico rollo de bonito.
Foto de portada | Sargent Seal
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