Hay titulares que leemos y creemos que tiene que ser el día de los Inocentes. Pero hoy no es ese día. Hoy esta fantasía de noticia es totalmente real, por descabellada que parezca. Ocurrió en China, donde una familia compró un mastín tibetano y lo cuidó durante dos años, antes de descubrir que en realidad se trataba de un oso negro.
Esta familia china se hizo con lo que creían que era un cachorro de mastín tibetano, una de las razas de perro más caras del mundo y con enormes dimensiones, pudiendo llegar a pesar hasta 80 kilos y siendo incluso más grandes que los pastores del Cáucaso.
El cachorro llegó a su casa en 2016, le llamaron Little Cute Blackie y fue criado y cuidado como una más de la familia, creciendo como ellos creían que crecía esta raza de perro. Pero según una entrevista, comenzaron a notar que algo no iba bien por la cantidad de comida que ingería al día y por los "ladridos" diferentes.
Cuando alcanzó los 115 kilos de peso decidieron contactar con el veterinario. La respuesta no se hizo esperar. Lo que la familia había criado era en realidad un oso negro asiático, una especie en peligro de extinción por su tráfico ilegal en el mercado negro. Por ello decidieron mudarle a un santuario de animales, donde vive tranquilo con los de su especia. ¿Cómo de fuerte es esta confusión?
Fotos | Vanessa Serpas y Pete Nuij vía Unsplash.
En Trendencias | Esta es la raza de perro que todos los ejércitos tienen en sus filas por su valentía, inteligencia y espectacular olfato.
