La bodas son un negocio y, en esta economía, salen cada vez más caras. Últimamente, sobre todo, gracias a un elemento clave que no puede faltar en ningún casamiento: las alianzas. El precio del oro ha subido más de un 30 % en el último año, y eso se está notando especialmente en el precio final de los anillos. Esta situación ha llevado a algunos novios a buscar alternativas que les permitan ahorrarse algunos euros. Es decir: aportar ellos mismos los materiales.
Alianzas el doble de caras que el año pasado. Si hace poco se calculaba el gramo de oro utilizado en las alianzas en torno a los 65 euros, ahora se ha disparado a los 98 o 99 euros. Eso hace que el precio de la pieza final, dependiendo del diseño y la fabricación, se haya duplicado de los 90-95 euros que podia costar una alianza el año pasado a los 170 o incluso 190 actuales.
Un símbolo de amor eterno que se convierten en una inversión económica. Esta situación está llevando a cada vez más prometidos a buscar alternativas que les permitan seguir con la tradición de siempre pero sin tener que aumentar tanto el presupuesto. Así, cada vez es más común que los novios lleguen a la joyería con el metal de piezas heredadas, como alianzas de madres y abuelas, para reutilizarlo en sus propios anillos.
Alianzas más baratas pero más personales. Esto no solo abarata los costes, ya que solo se paga la mano de obra, sino que también le añade una carga emocional a la joya: lo que se lleva en el dedo es una historia familiar. Una alianza que ya ha pasado por otras vidas y otros amores. Aunque, otra opción es apostar por materiales alternativos, como diamantes de laboratorio en lugar de naturales, o modificar la aleación del oro.
Nueva joyería nupcial, mismo símbolo de siempre. Estas soluciones alternativas, cada vez más habituales, están redefiniendo la joyería nupcial, que se vuelve menos tradicional en lo material, pero que se mantiene igual de significativa como símbolo de compromiso y estabilidad. Es curioso porque el oro se considera un refugio en tiempos de incertidumbre económica. El interés en comprar este metal suele aumentar cuando los inversores se inquietan ante la inestabilidad de los mercados bursátiles y buscan alternativas más estables para su dinero. Algo que ha propiciado la subida actual tras los acontecimientos geopolíticos de los últimos meses.
Foto de portada | Melike B
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