Protectores solares: ¿cuál es mejor comprar? Consejos y recomendaciones

El calor ya ha comenzado y el sol más intenso también, y no podemos negar que nuestras ganas de pasear o ir a la playa aumentan por momentos. Por lo tanto, a pesar de que se recomienda la protección solar durante todo el año, es durante el verano cuando más nos exponemos al sol, y con ello corremos el riesgo de dañar nuestra piel.

Así que, como cada año, no nos puede faltar un buen protector solar, y al poder ser, el que mejor se adapte a nuestro tipo de piel y necesidades, ya que no es lo mismo un protector solar para realizar deporte que para dar un paseo, o si nos vamos a bañar en la piscina.

Al igual, que también es importante saber cómo utilizarlo adecuadamente para no correr riesgos. Por todos estos motivos y muchos más, vamos a ir punto por punto, para que elegir el protector solar adecuado sea más fácil.

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La radiación ultravioleta o UV

Para poder protegernos bien del sol y evitar problemas de piel como puede ser el melanoma, no está de más que conozcamos los tipos de radiaciones solares, ya que cuando se alcanzan ciertos niveles se convierten en una amenaza para la salud.

Por un lado tenemos los rayos infrarrojos (IR) que forman el 49% y son los encargados de producir calor; luego tenemos los rayos visibles (VI) que son el 43% y son los que nos aportan luz; luego tenemos los rayos ultravioleta (UV) que son el 7%; y por último otros tipos de rayos que son el 1%.

¿Qué tipos de rayos UVA existen?

En el caso de los rayos ultra violeta (UV) encontramos tres tipos:

Los ultravioleta A (UVA) que son los que atraviesan con facilidad la atmósfera y alcanzan la superficie terrestre. Estos rayos envejecen las células de la piel, por lo que están asociados con el envejecimiento prematuro y en algunos tipos de cáncer.

Los ultravioleta B (UVB) estos rayos son los que causan las quemaduras y los que provocan la mayoría de los cánceres de piel.

Los ultravioleta C (UVC) estos rayos a pesar de tener mayor energía que los anteriores no logran atravesar la atmósfera porque son absorbidos por la capa de ozono.

En definitiva, tanto los rayos UVA como los rayos UVB pueden causar cáncer de piel entre otros problemas, como el envejecimiento prematuro, manchas solares o quemaduras.

Qué es el factor de protección solar

Ya hemos dicho, que la crema solar debe protegernos, por lo tanto una de las cosas principales en la que debemos fijarnos es en el factor de protección solar o el FPS.

El FPS es el índice que mide el tiempo de protección que tenemos ante la exposición de los rayos solares, concretamente los rayos UVB.

En el FPS es en lo que nos debemos fijar

Por lo tanto, el número que encontramos en el FPS, nos indica el tiempo que la piel puede resistir ante la exposición solar antes de comenzar a quemarse. Por ejemplo, si tenemos una crema de sol con FPS 20, significa que nuestra piel puede estar expuesta al sol 20 veces más que si no nos hubiésemos aplicado la crema solar.

Imaginemos una piel de fototipo II, que es clara y que a los 5 minutos comienza a quemarse, entonces si nos aplicamos una crema con FPS 20 multiplicaríamos este tiempo por 20. En este caso con este tipo de piel, serían 100 minutos (5x20=100 minutos) lo que estaríamos protegidos ante el sol.

Por eso hay que tener claro, que esta numeración es la cantidad de tiempo que te protege tu protector solar, lo que significa que cuanto mayor es el número de FPS, durante mayor tiempo estaremos protegidos.

Cómo elegir un buen protector solar

Con la amplia variedad de cremas solares que encontramos en el mercado, a veces es fácil perderse, y terminamos comprando el primer fotoprotector que encontramos, sin fijarnos mucho más en sus características ni para qué tipo de piel está indicado. Por eso, hay dos puntos imprescindibles que debemos tener en cuenta antes de adquirir uno, nuestro tipo de piel y nuestro fototipo.

Hay un fotoprotector para cada tipo de piel

A la hora de elegir un producto cosmético, solemos elegir los que mejor se adaptan a nuestro tipo de piel, pues exactamente es lo que debemos hacer cuando buscamos un protector solar.

Así por ejemplo las pieles grasas o mixtas deben buscar formatos fluidos o con acción seboreguladora para evitar obstrucción de los poros. En el caso de las pieles secas o con tendencia a la deshidratación pueden buscar en su composición ingredientes más hidratatantes; al igual que las pieles sensibles deben apostar por cremas solares físicas que son las que menos alergias e irritaciones producen.

Según el fototipo

Por supuesto, también debemos tener en cuenta nuestro fototipo de piel, para poder elegir el fotoprotector adecuado y protegernos de la mejor forma. Para saber cual es nuestro fototipo tenemos una clasificación que va desde el fototipo I hasta el fototipo VI, así podremos identificar el grupo en el que nos encontramos.

Fototipo I: personas de piel muy clara, que se suelen quemar con facilidad y nunca se broncean. También suelen tener una piel delicada y sufrir alergias. Suelen ser pelirrojos y ojos azules. Su FPS será 50.

Fototipo II: se trata de personas con piel clara y sensible, pueden tener pecas o no y se enrojecen con facilidad. Suelen ser de pelo rubos y ojos verdes o azules. Su FPS será 50.

Fototipo III: son personas con un color de piel blanca, que se broncean de forma suave y se queman moderadamente. Tienen el pelo castaño, ojos verdes o marrones y es el fototipo más abundante en Europa. Su FPS será 30-50.

Fototipo IV: una piel morena intermedia que siempre se broncea y es raro que se queme, sus ojos y pelo suelen ser oscuros. Su FPS será 30.

Fototipo V: personas de piel morena que raramente se queman y consiguen un bronceado muy intenso. Piel y ojos marrones. Su FPS será 20.

Fototipo VI: piel muy oscura y negra, que nunca se quema. Tienen el pelo y ojos marrón muy oscuro. Su FPS será 15.

Cada fototipo de piel, tiene una capacidad distinta de crear melanina que es la protección natural de la misma ante la radiación solar, y según esto deberemos escoger la crema solar con un FPS más alto o bajo.

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Filtros físicos y químicos ¿cuál elegir?

Entre los protectores solares, encontramos dos tipos de filtro, los filtros físicos y los filtros químicos. Cada uno de ellos tiene sus pros y sus contras, por eso debemos conocerlos para poder elegir.

Los de filtro físico están compuestos por minerales que actúan como un escudo-pantalla contra la radiación solar (UVA, UVB e infrarrojos). Algunos de esos minerales son el óxido de titanio, el óxido de zinc, mica, talco o el óxido de hierro.

Estos protectores solares, son los más recomendados para las pieles delicadas y alergicas ya que no suelen provocar ninguna reacción fotoquímica. El único inconveniente es que sí dejan el famoso efecto de piel blanca y su textura suele ser más densa.

En cuanto a los protectores que contienen filtros químicos, encontramos ingredientes como la oxibenzona, octocrileno, octisalato o avobenzona, estas sustancia lo que hacen es activarse con la radiación UV provocando una reacción fotoquímica que se encarga de proteger la piel.

Lo positivo de estos solares es que suelen tener fórmulas más ligeras y frescas, pero a la vez producen mayores alergias e irritaciones, sin olvidarnos de que ingredientes como la oxibenzona y el octinoxato son los causantes del blanqueamiento de los corales.

Elegir cremas solares que sean respetuosas con el medio marino

Muchas de las cremas solares que encontramos en la actualidad, también son respetuosas con el medio marino, apostando por fórmulas biodegradables y evitando ciertos ingredientes, ya que como os comentábamos los residuos que dejan los protectores solares son perjudiciales para el entorno marino.

Durante los últimos años, se ha podido comprobar como algunos filtros específicos para los rayos UV afectan directamente a los arrecifes de oral. Algunos de esos ingredientes son la oxibenzona y el octinoxato que pueden llegar a blanquear o matar los corales.

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Un protector solar según la actividad que vayamos a realizar

Y para que nuestro protector solar sea lo más eficaz posible, también debemos tener en cuenta qué actividad vamos a realizar. En el caso de que busquemos un protector solar para realizar deporte al aire libre, tendremos en cuenta que sea resistente al sudor para evitar que se vaya desvaneciendo y mucho mejor si es de amplio espectro, para que nos proteja de todos los tipos de rayos solares.

En el caso de que vayamos a pasar el día en la playa o la piscina, entonces los protectores ideales son los resistentes al agua para que nos sigan protegiendo después de un buen baño.

¿Cómo usar adecuadamente el protector solar?

Tan importante es elegir el protector solar adecuado como saber utilizarlo correctamente. El primer paso para una protección perfecta, es no dejar ninguna zona del cuerpo sin crema solar, no debemos olvidarnos de las orejas, el cuello, la nuca e incluso la planta de los pies.

Tampoco debemos escatimar en producto, la aplicación debe ser generosa para abarcar bien la zonas extensas como piernas, la esplanda o los glúteos.

Se recomienda aplicar la crema antes de salir de casa, 30 minutos antes de la exposición solar, y repetir en la playa o la piscina, y cada dos horas volver a aplicar, al igual que se aconseja despúes de cada baño a pesar de que usemos fotoprotector waterproof.

Opciones de protectores solares que encontramos en el mercado

-Intense Protect Avène Spf50+, crema específica para las pieles sensibles que proporciona una protección solar máxima, filtrando los rayos UVA y UVB gracias a su SPF 50 de amplio espectro. Su fórmula es biodegradable para mantener un respeto con la vida marina. Precio 16,69 euros.