Según Bill Gates, fundador de Microsoft, la ropa es un gasto excesivo e "innecesario" que no suma en lo personal ni en lo laboral. Por eso él sigue una estrategia que ha llamado la “teoría del armario” y que tiene mucho que ver con cómo se viste y con cómo eso afecta a su estrés y su productividad. Aunque cuando termines de leer este artículo te va a parecer más una oda al lujo silencioso.
Vale, vamos a partir de la base de que no estamos de acuerdo en esto de que la ropa sea algo innecesario. No porque vivimos en un mundo capitalista, sino porque la imagen es algo que podemos usar a nuestro favor en el ámbito laboral. Y además nos gusta la moda, qué demonios. Pero podemos aplicar la teoría del armario de Bill Gates de una forma más sencilla y menos drástica de lo que él mismo propone.
Qué es la teoría del armario de Bill Gates
La teoría del armario de Bill Gates no es otra cosa que evitar perder tiempo cuando nos vestimos por las mañanas, reduciendo el número de posibilidades que tenemos para elegir un outfit, lo que permite ahorrar tiempo y enfocar este en lo que a él más le interesa: sus negocios. Si se simplifica al máximo podríamos decir que es optar por vestir con ropa sencilla y con poca variedad. Como un uniforme.
Cuando trabajaba en una tienda del grupo Inditex tenía un par de uniformes, lo que hacía que por las mañanas no tuviera ni que pensar en qué ponerme. Como un niño que va al colegio y lleva el uniforme escolar. Los padres no se preocupan por la ropa porque solo tienen una opción.
Cuando se le ocurrió la teoría del armario, Bill Gates quería evitar esas situaciones del día que le hacen perder tiempo y terminan afectando a su estado de ánimo. Pero no es el único magnate que ha aplicado esta teoría. Mark Zuckerberg lo hace, y Steve Jobs y su eterno jersey de cuello vuelto son otro ejemplo.
Reducir la carga cognitiva reduciendo la toma de decisiones
Esta estrategia que propone la teoría del armario simplifica el vestuario para reducir la toma de decisiones del día a día. Piénsalo. Analiza cuántas decisiones tienes que tomar a lo largo del día y cuántas de ellas son eliminables. Lo que consigue Gates con esta técnica es reducir la carga mental o la carga cognitiva.
De esa carga cognitiva hablaba nuestro compañero Javier Lacort en Xataka cuando afirmaba que el descanso cognitivo no es un lujo, sino una necesidad imperiosa por vivir en un escenario social perverso. Y esa carga mental, en el caso de las mujeres, se multiplica y cada vez nos cuesta más parar.
La psicóloga Patricia Ramírez nos explicaba que “parar está fuera de nuestra escala de valores, nuestro cerebro necesita trabajar todo el rato para sentirse productivo y parar no entra en nuestros planes para evitar la decepción propia.” Pero es justo parar lo que ayudará a nuestra salud mental y ésta, la que mejorará nuestros niveles de estrés y por lo tanto nuestra productividad.
En uno de los capítulos de The Big Bang Theory, concretamente en The Wiggly Finger Catalyst (cuarto episodio de la quinta temporada) Sheldon decide que el azar sea quien tome las decisiones triviales de su vida, como qué comer. Usa unos dados para no tener que pensar y libera así su cabeza de la carga mental que supone tener que tomar tantas decisiones en el día a día.
Lo mismo hace Bill Gates, que tiene un armario compuesto de básicos con camisas y pantalones muy similares. ¿Podemos aplicarlo nosotras en nuestro día a día? Sí, con algo que se llaman básicos y que son la punta de lanza del llamado lujo silencioso que tanto (tantísimo) se ha puesto de moda.
Cómo aplicar la “teoría del armario”
Para aplicar la teoría del armario solo tenemos que hacernos con prendas sencillas y combinables entre sí que formen un armario cápsula perfecto con el que no pensar demasiado cuando nos vestimos.
Si hacemos caso a la tendencia del lujo silencioso que busca regresar a lo sobrio, atemporal y depurado, poniendo el punto de mira en la calidad de sus tejidos, acabados y diseños sin necesidad de presumir de marca, tenemos un combo perfecto. Fíjate en Succession, por ejemplo, y cómo el personaje de Shiv Roy tiene un armario repleto de básicos.
Pero ojo, que no hace falta dejarnos una pasta porque podemos imitar ese lujo silencioso con prendas más económicas pero básicas. Así conseguimos crear looks sencillos y tremendamente combinables, invirtiendo solo en lo estrictamente necesario.
Que ahora quieras hacer caso a Bill Gates y sumarte a su teoría del armario y el lujo silencioso, es solo cosa tuya.
Fotos | Succession
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