La gente con más éxito evita estas frases. Saben que nadie les tomará en serio si las dicen

Crees que son amables y muestran humildad, pero rebosan falta de confianza

Frases Que Te Hacen Parecer Insegura En El Trabajo 2
Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
ana-palomares

Anabel Palomares

Editor

El lenguaje es un arma muy poderosa, pero puede hacernos parecer incompetentes sin darnos ni cuenta. Hacer que otros nos vean como alguien inseguro y que no sabe lo que hace a pesar de que somos los mejores en lo nuestro. Unas pocas palabras, una frase inadecuada y tus habilidades y aptitudes serán pasadas por alto. Según Lorraine K. Lee, experta en comunicación y oradora profesional que imparte cursos en LinkedIn Learning y Stanford Continuing Studies, “a menudo, todo se reduce a las palabras que usas”.

Ha enseñado a docenas de equipos de Fortune 500 cómo comunicarse con autoridad y confianza y aseguraba en la CNBC que los cambios de percepción más impactantes surgen cuando cambiar las pequeñas interacciones que tienes a diario. Escribir un email, hablar en una reunión, mantener una conversación telefónica… “La forma en que decides comunicarte en estos momentos influye enormemente en cómo te perciben los demás”, asegura. Cambia estas nueve frases que usas cada día y empezarán a tomarte en serio en tu trabajo.

“Creo que…”

Desde hace un tiempo he dejado de usar el “creo” y lo he cambiado por “recomiendo”. La palabra “creo” es un ejemplo de lenguaje minimizador que suaviza tanto lo que dices,  que “te hace parecer menos seguro de ti mismo”, como explicaba la experta. En tu cabeza suena amable y completamente inofensiva, pero es una forma de diluir la credibilidad de tus ideas y hacer que sean más fáciles de descartar, especialmente en un contexto de trabajo. Y no temas recomendar porque una recomendación no tiene por qué ser la respuesta correcta, pero sí “demuestra convicción, algo que los líderes valoran”, asegura Lee.

“Me preguntaba si tal vez…”

Irradia inseguridad por todos lados aunque creas que estás siendo amable. Piensa que tu trabajo es tan importante como el del resto, pero cuando te muestras así de indeciso “tu solicitud o pensamiento parece tan poco importante que es fácil de ignorar”, sentencia la experta en comunicación. En su lugar, y si te ayuda a sentirte más cómodo, considéralo una parte necesaria de tu trabajo y sé directo y amable con la petición: ″¿Estarías abierto a…?”. Cuanto más clara sea la petición o la solicitud, más fácil será responderla.

“Intentaré…”

Esta frase denota falta de compromiso. “Cuando la oigo, no estoy seguro de si simplemente vas a intentarlo o si realmente vas a realizar la tarea”, asegura Lee. Aunque las intenciones sean buenas, la otra persona puede percibir una falta de compromiso o hacer que duden de tu perseverancia o la calidad de tu trabajo. Si orientamos la respuesta a una acción específica con un sencillo “me encargaré de ello”, ganaremos en confianza. Por ejemplo, en lugar de decir “intentaré tenerlo para el jueves”, prueba con “me encargaré de ello esta semana”.

“Disculpa la molestia…”

"Disculpa, ¿puedo hacerte una pregunta?". "Siento molestarte pero…". Con estas frases confundimos pedir perdón con ser amable, algo especialmente común en las mujeres, que mostramos conductas más complacientes en el trabajo que ellos. Pedir perdón en exceso puede reducir la confianza, y se relaciona con una baja autoestima, poca asertividad y miedo al conflicto. Disculparnos constantemente hace que los demás te perciban como alguien débil. Si pides disculpas sin que hayas hecho nada por lo que disculparte, “has devaluado tu mensaje incluso antes de que alguien lo leyera”, explica Lee. En este caso el cambio es fácil: elimina la frase y di lo que necesitas sin disculparte por ello.

“¿Tiene sentido eso?/No sé si me he explicado bien”

Cuando decimos alguna de estas dos frases, restamos claridad a nuestro mensaje y mostramos inseguridad. Para Lee, esto es muy fácil de cambiar porque podemos “dejar la puerta abierta a preguntas sin sugerir de antemano que tu explicación no fue clara”. Un sencillo “avísame si quieres que aclare algo” bastará, porque nos percibirán como alguien abierto al diálogo, pero sin sonar inseguro.

“No soy un experto, pero…”

Cuando alguien escucha esto piensa: si no eres un experto, cállate. Tú quieres parecer humilde, pero con esta frase lo que consigues es parecer incompetente, y Lee añade que si en realidad sí eres un experto del tema, “has socavado tu propia credibilidad”. Puedes mostrarte abierto a opiniones u otras perspectivas y al mismo tiempo dejar clara tu postura con “esto es lo que veo según mi experiencia” o simplemente un “una perspectiva a considerar es...”, que te hacen sonar seguro pero te dan algo de margen de maniobra si en realidad no lo estás.

“Solo quería…”

Según Danny Rubin, experto en habilidades de comunicación empresarial, empezar con un “solo” diluye todo lo que vayas a decir después y parece que le estamos haciendo perder el tiempo a la otra persona. “Si tienes algo importante que decir, dilo”, asegura. Para Lee, “minimiza tu mensaje y te hace parecer indeciso, incluso cuando tu petición es perfectamente razonable”. De nuevo, intenta ser directo y hablar claro diciendo lo que quieres decir, sin el “solo” delante. Si dejas de usarla refuerzas tu tono de forma inmediata como asegura la experta.

“Estaré encantado de ayudarte con lo que necesites”

Puede que veas generosidad en esta frase, pero “te pone en peligro de convertirte en la persona a la que recurren para tareas aleatorias y de bajo impacto”, explica la experta. Si te ofreces para cualquier cosa en lugar de expresar tus preferencias o tus fortalezas, te arriesgas a que te pasen por alto para proyectos más significativos o en los que eres experto. “No tengas miedo de ser intencional incluso cuando seas generoso”, asegura Lee. Para ello, muestra interés con un “me encantaría” seguido de un par de opciones de ayuda como “hacer el informe o asistir a la reunión”, y cierra con una pregunta en la que elijan, “¿Qué sería más útil?”. Piensa en ti como el experto que eres y valora tu tiempo.

“Puede que sea una pregunta tonta, pero…”

Pregunta sin reservas, tan fácil como esto. Si es en una reunión en la que hay más gente, piensa que probablemente alguien más tenga la misma pregunta. Cuando afirmamos que es “una pregunta tonta”, nuestra credibilidad se reduce y mostramos una falta de confianza muy percibible por el resto. Prueba a cambiar ese “puede que sea una pregunta tonta” por un simple “tengo una pregunta”. Preguntar y pedir consejo nos hace parecer más inteligentes, así que quítate el miedo y pregunta sin dar por sentado que el resto pensará que eres idiota.

Fotos | El diablo viste de Prada

En Trendencias | 112 adivinanzas originales con respuesta incluida

En Trendencias | Las 18 señales que indican que hay atracción entre compañeros de trabajo

Inicio