Son casi las cuatro de la tarde y es la hora favorita de mi cerebro para divagar. El sol entra por la ventana del despacho calentando mi espalda, y con ese calor sobre mis hombros me imagino tumbada en una hamaca en Cancún, balanceándome de un lado a otro. Estoy soñando despierta a lo Walter Mitty y me regaño por perder tiempo en el trabajo.
Pero lo que aún no sabía la Anabel de hace dos horas, la que sufre productivitis, es que el hábito de soñar despiertas es en realidad maravilloso para tu cerebro, porque no solo reduce tus niveles de estrés, también mejora la creatividad, la memoria y la productividad, aunque parezca de vagos.
Soñar despiertas para despejar la mente
La vigilia tranquila, conocido comúnmente como soñar despiertos, es según Jerome L. Singer, profesor emérito de psicología de la Universidad de Yale, desviar la atención "de alguna tarea física o mental primaria hacia una secuencia en desarrollo de respuestas privadas" o simplemente, "ver tus propios videos mentales". Para Michael J. Kane, psicólogo cognitivo de la Universidad de Carolina del Norte en Greensboro, soñar despierto es "cualquier pensamiento que no esté relacionado con la tarea en cuestión". En su opinión, la distracción mental es una categoría amplia que puede incluir de todo, desde reflexionar sobre los ingredientes para una receta de cena hasta salvar el planeta de una invasión extraterrestre.
Y aunque creas que no, alrededor del 30% de nuestras horas de vigilia las pasamos distraídas, perdidas en nuestros pensamientos o construyendo castillos en el aire. La mayoría de las veces, cuando las personas empiezan a divagar, piensan en preocupaciones cotidianas, encuentros recientes o tareas pendientes. Es más, puede que ni seamos conscientes de que estamos soñando despiertos. Como cuando leemos un capítulo de un libro y no nos enteramos de nada. Pero eso tiene ventajas porque divagar sin rumbo puede permitirnos toparnos con ideas que tal vez nunca encontraríamos aunque las buscásemos.
Los beneficios de soñar despiertos
Un estudio en ratones de la Universidad de Harvard y publicado en Nature, ha encontrado que soñar despiertos puede desempeñar un papel en la plasticidad cerebral, además de activar distintos patrones neuronales y el hipocampo Es más, este otro estudio noruego afirma que soñar despierto calma el ruido cerebral y facilita la audición del hipocampo (centro de la memoria), los que puede ayudar a diferentes regiones del cerebro a almacenar recuerdos a largo plazo y por lo tanto, a la memoria. La investigación noruega sugiere que aburrirse y no prestar mucha atención a una tarea monótona hace que el cerebro sea más receptivo a recuerdos débiles que de otro modo pasarían desapercibidos.
En cuanto a la creatividad, las investigaciones indican que soñar despierto la fomenta porque la capacidad del cerebro para establecer conexiones nuevas entre conceptos aparentemente no relacionados aumenta durante los episodios de ensoñación. Por ejemplo, Albert Einstein desarrolló la teoría de la relatividad mientras soñaba despierto con montar en un rayo de luz, y soñaba despierto mientras estaba trabajando en la oficina de patentes, en una tarea monótona que no requería de toda su atención.
También tiene efectos sobre la resolución de problemas. Según un estudio publicado en la revista Psychological Science, las personas que sueñan despiertas durante un breve período antes de una tarea de resolución de problemas son más creativos y demuestran más habilidades a la hora de resolver dichos problemas. La red ejecutiva que está relacionada con la resolución de problemas complicados, según un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, se activa cuando divagamos.
También tiene beneficios a nivel de salud mental según un estudio publicado en The Journal of Pain. En él, aquellas personas a las que se les pidió que se acordaran de disfrutar de su comida favorita mientras colocaban la mano en un cubo de hielo demostraron una mayor tolerancia al dolor y menos ansiedad que aquellos que se centraron en algo neutral, por lo que soñar despiertos podría estar relacionado con una disminución de la ansiedad y el estrés.
Quedarte mirando a la nada, soñando despierta, consigue abrir un nuevo espacio en tu cerebro en el que luego podrán asentarse conocimientos o que se convertirá en una idea creativa. Así que sí, aunque parezca para vagos o te sientas delulu como la generación Z, no hacer nada y soñar despierta nos hace más eficientes y productivas cuando volvemos a la actividad.
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