Volver a enamorarse a los 60, el desafío de atreverse a amar otra vez en la madurez

Volver a enamorarse a los 60, cuando ya ha pasado toda una vida ante a ti, tienes hijos, y hasta nietos, y nunca hubieses creído que volverías a ser protagonista de una historia romántica, es posible. A cada edad corresponde un tipo de amor diferente, algo que también se aplica a los ciclos de las relaciones porque no es lo mismo el comienzo de una, que cuando se llevan muchos años como pareja.

La persona sigue siendo la misma, pero las distintas áreas del ser humano van cambiando y evolucionando. Un amor a los 30 no es igual que un amor a los 60. La viudez, la soledad, la jubilación o la dependencia de la familia son solo algunas de las situaciones más comunes de la mediana edad, y la forma de envejecer es variable de una persona a otra, y entran en juego diferentes factores como son los físicos, los psicológicos y los sociales de cada persona.

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¿Cómo es volverse a enamorar a los 60?

Según varios estudios realizados por el psicólogo Feliciano Villar, del Departamento de Cognición, Desarrollo y Psicología Educativa de la Universidad de Barcelona, las relaciones amorosas en la tercera edad tienen unas características comunes:

La espontaneidad: pues parece que a los 20, o a edades aún más cortas, el deseo de enamoramiento está siempre presente, mientras que a partir de los 60 resultaría ser un hecho más inesperado.
La experiencia: y es que los años y nuestras vivencias nos hacen afrontar las situaciones de distinta forma según con el paso del tiempo. A los 60, por tanto, se podría ser más prudente que a los 20, por ejemplo.
La intensidad: el amor a estas edades parece ser mucho más intenso debido a haber sufrido la soledad (por la viudez o por este sentimiento que se común experimentar en la tercera edad).
Las opiniones ajenas: "cuando la persona tiene capacidad cognitiva suficiente, las decisiones en relación a su vida amorosa y relaciones de pareja corresponden a la propia persona y es ella quien debe aclararlas, o no, con su pareja o parejas", dicen en una de estas investigaciones. Lo que podríamos decir que, lo que digan los demás está demás a ciertas edades.

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Pero a esto, habría que sumar:

Una mayor capacidad de compromiso: y es que, "los altos niveles de compromiso y sentido de responsabilidad y ayuda hacia la pareja, además de unos niveles comparativamente menores de pasión", parecen ser los aspectos más característicos de las relaciones a estas edades, según el mismo psicólogo en otro de sus estudios.
Volver a abrirse, sí, pero con precaución: evitar precipitarse y evitar patrones negativos de relaciones pasadas, según aconsejan en este artículo de psicología-online.com.
¿Cómo se vive la sexualidad? Según se revelaría en esta investigación, “es importante consignar que la sexualidad no debe confundirse con la genitalidad. La sexualidad es una función del ser humano que está presente siempre. No se es asexuado por tener 80 años o cinco o veinticinco… La sexualidad es como un lenguaje, una forma de comunicación y tiene que ver con el amor, con la ternura, con los afectos”. Por tanto, debemos quitarnos de la cabeza la idea preconcebida de que "los abuelos" no se pueden enamorar y pensar en otro tipo de amor que para ellos sería completo.
Y, por último, desde la Asociación Solidaridad Intergeneracional, animan a pensar que comenzar una relación amorosa a los 60 implica es atreverse de nuevo, confiar en uno mismo, tener ganas de volver a empezar…