La postura del Dios de la Guerra es ideal para las personas mayores. Ayuda a movilizar la cadera y fortalece piernas y rodillas

Con el paso de los años tendemos a tener una menor flexibilidad y más molestias en articulaciones. Esta postura es perfecta para ayudarte a estirar todo el cuerpo

Postura Caderas
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La postura del Dios de la Guerra, o también conocida como Skandasana, es una de las más indicadas para personas mayores porque es de las que más ayudan estirar todo el cuerpo de forma profunda. Pero, concretamente, es una de las que más flexibilidad aporta a las piernas y también movilidad a la cadera.

Con el paso de los años, cada vez son más las afecciones que se pueden encontrar en las distintas articulaciones, sobre todo en esta zona del cuerpo. Los huesos se vuelven más frágiles debido a la osteoporosis, y este deterioro de las articulaciones, además, puede producir dolor y rigidez en las mismas.

A todo ello hay que sumar que otra de las consecuencias del envejecimiento es la pérdida de masa muscular, conocida como sarcopenia y, en consecuencia, la reducción de la fuerza vital para sostener huesos y articulaciones.

El yoga se convierte en una de las mejores prácticas para personas mayores porque tiene muchos beneficios a estas edades: ayuda a ganar músculo y fuerza, mejora la flexibilidad y el equilibrio, ayuda a mejorar la postura, es ideal para la circulación sanguínea... Además de sus beneficios psicológicos, como son: mejora el estado de ánimo, protege del estrés, incrementa la atención y la concentración, entre otros.

Cómo hacer la postura del Dios de la Guerra

Se trata de una zancada lateral que ayuda a mejorar la apertura de las caderas, como decíamos, para la que hay que llevar el peso a una pierna y estirar la otra, y después hacerlo del otro lado.

En definitiva se trata de una sentadilla profunda con la que trabajarás glúteos, isquitibiales y cuádriceps y también te ayudará a abrir la cadera, y el tendón de Aquiles, al mismo tiempo que mejorarás el equilibrio y la concentración.

Pero, ojo, para aquellas personas que tengan lesiones en caderas, tobillos y rodillas puede que esta postura les sea molesta o puedan perder el equilibrio con mayor facilidad. Para estos casos se puede adaptar apoyando las manos en el suelo. De cualquier forma, lo mejor es que antes de practicarla consultes con su médico o tu experto en salud.

Fotos | Mikhail Nilov de Pexels y Youtube

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